Para utilizar los drones con fines profesionales, es necesario sacar un carnet de “piloto”, asistir a un taller teórico, someterse a una práctica y tomar un examen médico. La proliferación de los drones en los últimos tiempos ha provocado la necesidad de establecer un marco jurídico que regule su utilización.
Anteriormente, estas pequeñas naves eran asociadas a labores del ejército, sin embargo, su uso ha crecido, y debido a la democratización de su precio, tener uno de estos aparatos está al alcance de cualquier persona. Está claro que deben ser utilizados con prudencia, teniendo en cuenta las pautas establecidas por la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). Este organismo sólo regula el uso de drones de hasta 150 kilogramos; a partir de ese peso, será necesario acogerse a la normativa europea que establece la EASA. Hoy en día, ya es común utilizar estas mini naves para la grabación de spots publicitarios o la toma de imágenes en eventos de todo tipo.
