Olga Noboa de Arocha acoge a niños en su Red de Misericordia

Debido a la vulnerabilidad que se tiene en esa etapa de la vida, la niñez amerita una protección especial en todos los sentidos, y de eso está convencida Olga Noboa de Arocha, psicóloga educativa fundadora de la primera red de atención integral&#8230

Debido a la vulnerabilidad que se tiene en esa etapa de la vida, la niñez amerita una protección especial en todos los sentidos, y de eso está convencida Olga Noboa de Arocha, psicóloga educativa fundadora de la primera red de atención integral de niños y adolescentes en condiciones de riesgo social en el país.
Se trata de Red de Misericordia, cuyos servicios se han convertido en un modelo de atención a replicar en otras provincias, debido a que brinda servicios a infantes rescatados por el Ministerio Público (MP) por situaciones de orfandad, maltrato físico y abuso sexual de diferentes provincias del Cibao, para cubrir sus necesidades de techo, nutrición, salud física y bucal, formación básica, vocacional, acompañamiento psicoemocional, espiritual y legal.

Han sido más de 500 los niños rescatados y transformados por Noboa de Arocha, quien recibe apoyo del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), la Alcaldía de Santiago, el Comedor Económico de Santiago, Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Educación, el Instituto Materno Infantil y la Escuela Bautista de la Gracia.

“Nuestra labor comenzó en 2011 con la visión de devolver a la sociedad lo que hemos recibido, pensando ante todo en ayudar a los niños vulnerables. La primera voz que escuchamos fue la del Ministerio Público, que tras saber el trabajo que desempeñábamos quiso que les diéramos servicios a los niños que rescataban de familias con problemas de violencia”, cuenta.

Explica que al principio solo recibían niños de 0 a cinco años de edad, pero debido a las situaciones que se fueron presentando, de niñas de 9 abusadas sexualmente, o niños de 10 golpeados por sus padres, se comenzó a brindar ayuda a estos también, aunque estaban separados de los demás.

La fundación se sustenta asimismo con el apoyo de la cadena de Supermercados Bravo, Grupo Rizek, Club Rotario, Iglesia Papillon de Nebraska, Faith Churchell Indiana, entre otras donaciones menores de la comunidad. También de la realización de actividades productivas por parte del Grupo de Madres de la Red para generar recursos que se inviertan en la causa. Hasta ahora han lanzado una línea de mermeladas artesanales denominada Alas, comercializadas a través de la cadena de Supermercados Bravo; al igual que fabricación de donas y empaques de semillas.

Circunstancias

Noboa de Arocha comenta que la única parte que no le gusta de esta labor es la forma en la que reciben a los pequeños. “Algunos vienen tan traumatizados que nos rompe el corazón, es inaceptable que allí afuera haya gente tan malvada que no se mide para maltratar a un niño”, dice.

Recuerda el caso de un pequeño de tres años que sobrevivió tras ser arrojado de un tercer piso por su padre. “Nos consternó tanto que al principio no queríamos recibirlo, porque entendíamos que iba a morir pronto. Sin embargo, lo acogimos y pusimos toda nuestra fe en él”, narra.

Después de una semana de cuidados, el pequeño comenzó a mover sus manitas, después de haber quedado con fracturas severas tras la caída. “Esto nos mostró la bondad de Dios, nos llenó de más motivación, porque no hay imposibles”.

El Banco BHD León reconoció a Noboa de Arocha como una de las diez Mujeres que Cambian el Mundo, debido a su labor. “Estamos complacidos con el premio, que nos motiva a seguir dando lo mejor de nosotros por estos pequeños. Esperamos que asimismo llegue más apoyo, porque los niños lo necesitan y lo merecen”, expone al respecto.

Padres deben ser más responsables 

Noboa de Arocha recomienda a los padres tener más conciencia al cuidar a sus hijos. Advierte que uno de los mayores problemas que tiene la sociedad actualmente es la irresponsabilidad paterna, que, a su entender, “es una forma de violencia que afecta mucho a los niños, porque los padres descuidan su función y dejan al pequeño en un segundo plano”. Sugiere que todas las entidades públicas y privadas deberían implementar una estrategia en conjunto que cambie la mentalidad paterna irresponsable. Asimismo, aconseja a los padres “tener paciencia con sus hijos, porque son pequeños y apenas están conociendo el mundo. Confían en ustedes y esperan que les protejan y les den cariño, no golpes ni maltratos, porque les provoca traumas”. 

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