Desde el Gobierno hay un decidido interés en que el crecimiento de la economía se mantenga en los niveles altos en que ya se ha hecho costumbre. Esa intención se refleja en la decisión del pasado jueves de la Junta Monetaria de liberar RD$20,423.2 millones del encaje legal a la banca, para destinar esos recursos a dinamizar la economía a través de préstamos a tasas de interés relativamente bajas, especialmente a los sectores productivos.
La proporción en que deben prestarse los recursos refleja el grado de apoyo contemplado para cada sector. El 22% del monto global debe ir a financiar las exportaciones, un 20% a la industria manufacturera y al financiamiento de viviendas de bajo costo, 8% para el sector agropecuario (que todavía tiene un remanente sin utilizar de una liberación de diciembre pasado), 18% a las Pymes y 12% al consumo, que incluye compra de vehículos.
La decisión es una mayor flexibilización de la política monetaria. Se toma en momentos en que se hablaba de ralentización de la economía, y en consecuencia se interpreta como una medida preventiva, que refleja la atención que las autoridades prestan al rumbo de la economía, centradas en mantener los índices de crecimiento. Las previsiones son que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca este año alrededor de 5.5%.
En el segundo trimestre del año hubo indicios de una reducción del crecimiento. Con esa tendencia se asocia la decisión de la Junta Monetaria de enviar al mercado una adecuada dosis de dinero represado, para que fluya a través de los diferentes vasos comunicantes de la economía.
Posiblemente esa medida pueda generar cierto calentamiento en los precios. Pero es un riesgo que se supone calculado por las autoridades monetarias, considerando que en el primer semestre del año la inflación acumulada estaba en 2%.
Liberar más de 20 mil millones de pesos para que sean prestados a una tasa máxima de 8% y plazos según el tipo de préstamo, resulta un apoyo, tal vez un poco apresurado, para que la producción y el consumo no se
detengan.
Estamos ante un empujón a la
economía.
