Tras salir bastante bien el trance del huracán Irma, respiramos de alivio y esta nueva semana se inicia con una agradable sensación de renacimiento, de haber renacido. Pasó no solo un huracán categoría cinco, ya palabras mayores, sino nada más y nada menos que el más poderoso jamás registrado en el Atlántico. Había definitivamente razones para preocuparse ante el paso de ese ciclón. Gracias a Dios pasó bastante lejos de nosotros. En cuanto al nuevo huracán, José, no representa gran peligro para nuestro país. De modo pues, que podemos dar por terminado este tenso episodio ciclónico, que no fue el primero ni será el último. Tenemos que vivir con eso al ser un país ubicado en la ruta de los huracanes.

Posted in Buen Oficio, Edición Impresa, OpinionesEtiquetas

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas