A pesar de su situación legal, Glas sigue siendo vicepresidente debido a que la ley en Ecuador dispone que ese cargo solo queda vacante por renuncia
A pesar de su situación legal, Glas sigue siendo vicepresidente debido a que la ley en Ecuador dispone que ese cargo solo queda vacante por renuncia, luego de tres meses de abandono o por decisión de las tres cuartas partes de los miembros de la Asamblea tras un juicio político, donde el partido de gobierno tiene mayoría con 74 miembros del total de 137 legisladores.
Glas dijo en su cuenta de Twitter que acepta la medida y que no pretende eludir a las autoridades. “Acato bajo protesta este infame atropello en mi contra, aún tengo fe en que la justicia se imponga, ante ella probaré mi inocencia”. Su abogado Eduardo Franco señaló que apelará la decisión del juez.
Glas es el más alto funcionario público que está bajo investigación judicial en torno al caso Odebrecht, aunque también figuran el excontralor Carlos Pólit, dos ministros y varios altos funcionarios públicos del gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017). Glas ha negado cualquier participación en actos de corrupción.
La empresa brasileña reconoció que entregó coimas a funcionarios públicos ecuatorianos por 33.5 millones de dólares a cambio de la concesión de grandes obras públicas.
La situación de Glas ha ido empeorando: a inicios de agosto pasado, el presidente Lenín Moreno, en el poder desde mayo, le despojó de sus funciones administrativas debido a las sospechas de corrupción.
Por su parte, el presidente de la Asamblea, José Serrano, dijo el sábado sobre Glas que “esto es insostenible, debe dar un paso al costado, por el bien del proceso”, y poco después Glas respondió que renunciar a su cargo “sería como aceptar mi culpabilidad, cuando soy inocente. Si algún compañero me pide la renuncia… sabremos quién está atrás de hacerse de la vicepresidencia”.
Uno de los factores que ha permitido descubrir los detalles de la cadena de corrupción es la información entregada por José Conceição dos Santos, antiguo superintendente de Odebrecht en Ecuador, convertido en delator a cambio de rebajas de penas y otros beneficios en su país.
Glas ocupó el mismo cargo entre 2013 y 2017 durante la administración de Correa y antes ocupó dos carteras de Estado en ese gobierno.