El barrio tiene entidades que promueven el fortalecimiento educativo infantil y ven en el deporte y en el reciclaje oportunidades para el progreso

Con una población que ronda los 30 mil habitantes, este barrio ha sido considerado como uno de los puntos clave para el comercio en la zona norte del Distrito Nacional, aunque existen reconocidas industrias que dinamizan la economía no solo de esa circunscripción, sino de buena parte del Gran Santo Domingo. Sin embargo, también coexisten entidades enfocadas en brindar apoyo a la niñez y a jóvenes, y otras contribuyen con el cuidado del medio ambiente a través del aprovechamiento de la “basura con valor”.

Una de esas es la Fundación Abriendo Caminos, que desde hace 15 años ha contribuido con el mejoramiento de la educación infantil en el barrio, brindando a miles de niños y niñas la posibilidad de encontrar un espacio donde se sientan integrados y reciban orientación para realizar sus deberes escolares, pero también para ser parte de programas que mejoran sus vidas en varios aspectos.

Su comienzo en este sector estuvo marcado por el apoyo que realizaron sus fundadoras, Elisabeth Puig, Mijo Leurent y Nelia Barletta, con las misioneras francesas del Sagrado Corazón de Jesús de la Parroquia San Mateo, a través de acciones comunitarias. Esta colaboración se extendió por un periodo de dos años y estuvo centrada en acciones de carácter educativo y recreativo.

Sin embargo, la creciente demanda por parte de la población de este barrio, las llevó a reflexionar sobre la necesidad de ampliar el alcance de sus acciones y aumentar la cobertura de sus intervenciones, informa la coordinadora de la fundación, Marie Bordenave.

Actualmente Abriendo Caminos se ha convertido en un punto de referencia tanto para los infantes como para sus familias.
Representa además un lugar de encuentro, aprendizaje y ocio que permite a estos niños desarrollar sus potencialidades al margen de las situaciones de riesgo del sector.

Disponen de un Programa de nivelación escolar, Ciclos de charlas y talleres, Programa de biblioteca y mediateca, Programa de apoyo psicológico, programa de becas, Grupo de teatro Te Abre Camino, Campamento de Verano, Programa de capacitación técnica profesional en alianza con el Instituto Nacional de Formación Ténico Profesional (Infotep), y el Programa Mujeres en Camino.

“Estos proyectos nos permiten integrar a gran parte de los niños de Villas Agrícolas a diferentes áreas de crecimiento, logrando que desde pequeños entiendan la importancia de las artes, la educación, los valores, el medio ambiente y de la gente. Los cambios lo notamos todos los días, vemos como nuestro aporte va dejando huellas importantes”, dijo Bordenave.

Por la labor que ha venido desempeñando en este barrio desde su creación, la Fundación Brugal otorgó a Abriendo Caminos el Premio Brugal Cree en su Gente en 2010, en el renglón Educación.

Una de las iniciativas que más ha acaparado el interés de todos los pequeños, es el huerto que tiene la entidad en su techo, establecido con el fin de crear consciencia sobre el cuidado medioambiental en los más pequeños.

Deportes

Villas Agrícolas también es reconocida por el Club Los Pioneros, que desde el 1972 se ha convertido en uno de los espacios más concurridos del barrio por los niños y jóvenes apasionados del deporte.

“De aquí han salido excelentes jóvenes, deportistas importantes y profesionales de calidad. Más que un club, este es un espacio de formación en el que los adolescentes encuentran el apoyo de sus pares, para superar sus problemas, mejorar, y evitar caer en malos pasos”, dice la directiva del club, que espera la terminación del espacio con un techado.

Reciclaje

Otro aporte al cuidado del medio ambiente, pero además fuente de empleo para decenas en el barrio, son los distintos puntos de reciclaje.

Uno de ellos lo dirige Anthony Hernández, que recibe en su almacén diversos tipos de materiales.

“Solo en este barrio se manejan más de 700 toneladas de basura para reciclaje, lo que nos vuelve un punto importante para ese negocio”, dice.

“Tengo gente que van en triciclos, o en guaguas, o que vienen aquí, y me traen cartones, plásticos, papeles, vidrios, y otros materiales. Luego lo vendemos. Con eso no solo creemos que se puede ganar dinero nada más, se puede cuidar la naturaleza, y que el barrio esté limpio”, dice Hernández que lleva cinco años en este oficio.

Asimismo, en Villas Agrícolas hacen vida varias empresas como Smurfit Kappa República Dominicana, Munné, maduradoras de guineos, Taller de Tapicería La Popular, Taller de Tapicería Los Dominicanos, Industrias de Fibras Dominicanas, Servicios Industriales Rielba, Textiles Astur, Industrias Petroquímica, entre otros, que identifican a Villas Agrícolas en materia industrial.

Historia

De acuerdo con un artículo publicado por Elisabeth de Puig, en la década de los años 30 del siglo pasado existían todavía en la zona norte de Santo Domingo montes y campos que formaban parte de grandes fincas. Estaban, por un lado, los llamados “Potreritos de Benturita” que pertenecían al abogado Buenaventura Peña y colindaban con una parte del barrio San Carlos. Por el otro, se encontraban las tierras de Juan Bautista Vicini Perdomo, donde estaban ubicadas las villas de su esposa Consuelo de Marchena de Vicini, conocida como Consuelo Vicini.

Con la inauguración en 1936 de la avenida Máximo Gómez, que terminaba en lo que es hoy la calle Pedro Livio Cedeño, estas tierras se hicieron de más fácil acceso y, por tanto, más cercanas a la ciudad. Fueron los tiempos del inicio de la industrialización del norte de Santo Domingo -bautizada para la época como Ciudad Trujillo- con la instalación de La Manicera. Comenzó entonces a surgir la idea de construir barrios para obreros en esta parte de la capital.

Los Potreros de Benturita y los terrenos de Vicini Perdomo se convirtieron, a partir de 1940, en los barrios de Villa Juana y Villa Consuelo, asumiendo los nombres de Juana, esposa de Bentura, y de Consuelo de Vicini. La urbanización de Villas Agrícolas arrancaría poco después.

La ciudad creció enormemente durante la Era de Trujillo. Según el censo de 1920, realizado por el gobierno de ocupación, Santo Domingo tenía 26,812 habitantes. El censo de 1935 situó la población de la ciudad en 71,091 personas. Para 1950 el número llega a 181 mil, alcanzado la cifra de 370 mil en el censo de 1960.

Opiniones

Todo el que ha salido del club tiene un buen futuro. El deporte te permite mejorar en todos los sentidos. Nuestros chicos son grandes ejemplos”.
Tito Caminero
del club los pioneros
Sin educación los países no pueden desarrollarse. Pero la educación a primera edad es la que realmente garantiza tal avance”.
Marie Bordenave
Coordinadora de Abriendo Caminos
Cuando los jóvenes del barrio acuden aquí, encuentran un espacio ideal para crecer y aportar al bienestar de Villas Agrícolas”.
Julio Núñez
Directiva del club Los Pioneros

 

 

 

 

 

 

 

Cultura
El carnaval de Villas Agrícolas ha sido también reconocido como uno de los más populares del Gran Santo Domingo, por sus personajes, diversidad y energía.

Labor
En 15 años de trabajo, la Fundación Abriendo Caminos ha impactado la vida no solo de infantes, sino de familias completas, con sus diversos programas.

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