China surge en cualquier conversación cotidiana y un detalle increíble de esa gran potencia del mundo actual es que 30 millones de personas viven en cavernas, hoy modernizadas con electricidad y agua, y resulta que uno de ellos fue el actual presidente Xi Jinping. Se cuenta que compartió la cama infestada de pulgas con otros tres jóvenes en la cueva. Esto viene a ser otra sonora historia de ascenso social, que tanto nos encantan y quedan arraigadas en la cultura popular, esta vez no en plano económico, sino político: el hombre que vivió en una cueva y se convirtió en el segundo líder político más poderoso del mundo. Por añadidura, el mismo Mao Tse Tung vivió en una de ellas.