El acceso al conocimiento está muy determinado por las oportunidades que la sociedad brinda a sus miembros. Suele estar limitado por factores diversos, sociales, económicos y hasta territoriales. El conocimiento no resulta tan accesible para quienes carecen de la posibilidad de recibir una educación de calidad, la cual está reservada a las capas de mayores ingresos. Lo mismo ocurre cuando las necesidades fundamentales están escasamente cubiertas, como la alimentación y la salud. Es donde campea la desigualdad, que se acentúa a mayor distancia de los centros de decisiones políticas que impactan la vida de la gente.

De ahí la importancia de la valoración que el poder político asigne a la justicia distributiva expresada en las diferentes ramas de servicios como educación y salud, y las herramientas que puedan acompañarlos, como la tecnología que debía estar accesible para todos. Es parte del drama de los grupos poblacionales disminuidos.

Por esas razones es que cobra significado que los gobernantes piensen en programas como República Digital Educación, una iniciativa coordinada por el Ministerio de Educación, con el objetivo de que los docentes, los equipos de gestión y los estudiantes del sector público tengan acceso y oportunidades en unas áreas del conocimiento que les han sido extrañas, por la marginalidad en que desenvuelven sus vidas.

Sin la asistencia pública resulta imposible que docentes y estudiantes de las escuelas puedan desarrollar y fortalecer las llamadas “competencias digitales”, que se alcanzan en la medida en que se tienen a mano los instrumentos necesarios.

Por ello, valoramos que el gobierno entregue laptops a estudiantes y profesores. Es la única manera de reducir la brecha digital. Es decir, que las computadoras y todos los equipos de esa naturaleza no sean un privilegio de los estudiantes de clases alta y media. Que también lleguen a los más pobres. Que sean herramientas de uso cotidiano, un auxilio vital para sus ejercicios de aprendizaje.

Ahora se ensancha la frontera del conocimiento a profesores y estudiantes. Tendrán acceso a Internet. Esperemos que el plan llegue a todos. Y no se quede en las grandes ciudades. Que los equipos sean utilizados de la mejor manera.

Posted in Editorial

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas