RD busca acabar los apagones y el robo eléctrico con proyectos de US$368 millones

Desde 2010 distintos organismos multilaterales, como los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID), iniciaron la financiación de proyectos que en República Dominicana buscan reducir las pérdidas eléctricas, tanto técnicas, como no técnicas.

En la primera etapa se rehabilitaron 42 circuitos, correspondientes a las 3 distribuidoras de electricidad del país

Desde 2010 distintos organismos multilaterales, como los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID), iniciaron la financiación de proyectos que en República Dominicana buscan reducir las pérdidas eléctricas, tanto técnicas, como no técnicas.

La idea de los proyectos fue la de apoyar a las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), porque la infraestructura que tenían y que databan de 40 y 50 años hacían frágiles el sistema y permitían que la gente se conectara a la red con gran facilidad.

Los apagones no han desaparecido totalmente en el país y la gente no ha dejado de hacer trampa para tener un servicio sin pagar, pero con todo y eso se ha logrado avanzar. Así lo establecen las estadísticas de la Unidad Ejecutora de Proyectos (UEP) de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE). Los proyectos entraron ya en una segunda etapa. En la primera la UEP rehabilitó 42 circuitos en el territorio de las tres empresas distribuidoras de electricidad (Edesur, Edenorte y Edeeste). En ese momento se normalizaron 210,000 usuarios del servicio eléctrico. Se logró una media de reducción de pérdidas en esos circuitos rehabilitados de un 70 a un 18 por ciento.

En la segunda etapa se trabajan 100 circuitos, con una ejecución de 368 millones de dólares, por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tiene 78 millones; 60 millones del Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional (OFID); 120 millones de dólares del Banco Mundial; 100 millones del Banco Europeo de Inversiones y una cooperación técnica no reembolsable de la Unión Europea de 10 millones de dólares, que vienen acompañando al préstamo de 100 millones del Banco Europeo.

Marilyn Brito, coordinadora de la UEP, en una entrevista para elCaribe, asegura que en la segunda etapa se hicieron las correcciones necesarias. “Por ejemplo, la primera etapa del proyecto no se enfocaba en el tema de la medición, ya que el enfoque principal era rehabilitar redes y si tú no te empleas en la medición, tú no vas a poder recuperar. La primera etapa no contemplaba la medición prepago y la telemedida de manera masiva. Ahora en estos proyectos todos los circuitos tienen medidores telemedidos, ya sea prepago o pospago”, sostiene la funcionaria.

Indica que en adición a lo anterior, todas las subestaciones en las salidas tienen un medidor y todos los transformadores tienen un medidor. Eso que refiere Brito significa que poco a poco se les va cerrando el círculo a las pérdidas. “Antes había pérdidas en un sector, pero no se sabía en qué edificio ni en cuál casa se daba el problema concretamente. Ahora el transformador que está situado frente a un edificio tiene un medidor. Si la energía que se inyecta a ese transformador está dando una diferencia, resulta mucho más fácil establecer el control, porque se sabe que es en uno de los apartamentos que componen el edificio donde se está originando el problema”, explica Marilyn Brito. “No es que no nos van a hacer fraude, porque aquí la gente se la ingenia, pero hoy día es mucho más difícil que lo logren”, agrega.

Las distribuidoras hacen proyectos con fondos propios e instalan telemedidores, pero en el caso de la entrevista con Brito, se hace hincapié, específicamente, en los proyectos trabajados con fondos de organismos internacionales. “El fin último-principal de los proyectos es mejorar la vida de la gente”, dice Brito.

La meta de la segunda etapa es normalizar unos 428,000 usuarios del servicio eléctrico, rehabilitar unos 2,547 kilómetros de redes y rehabilitar 100 circuitos de las tres distribuidoras. Se espera alcanzar una reducción de pérdidas en un 5.6% con la inversión.

Los datos de la UEP indican que el desembolso de los fondos por parte de los organismos que financian se da luego de agotar un proceso (incluye que el Congreso conozca de los préstamos) que culmina con la apertura de una cuenta en dólares en el Banco Central de República Dominicana para cada préstamo. Aparte de eso, se requiere una cuenta en pesos en el Banco de Reservas, que se alimenta de la cuenta existente en el Banco Central, porque hay pagos que se realizan en pesos mientras se ejecuta el proyecto y los trabajos, incluyendo el salario de los propios obreros.

El proyecto del BID –de la segunda etapa- se ha desarrollado en tiempo récord, no solo mirándolo desde el punto de vista de los que se hacen en este país, sino cuando se compara con proyectos de América Latina. Ese proyecto, el de los 78 millones de dólares, se logró culminar en menos de tres años. De las tres distribuidoras, Edenorte y Edeeste concluyeron y Edesur cierra en marzo 2018.

El de los fondos OFID está en ejecución, se espera que concluya en agosto 2018. La parte del BM (de US$120 millones) está en proceso de contratación de las empresas que participaron en la licitación. El préstamo del Banco Europeo está en el Congreso para su ratificación.

Uno de los circuitos más importantes que con financiamiento del BID está trabajando la UEP es el de Haina. “En una parte de ese lugar, perteneciente a la provincia San Cristóbal, Edesur tenía en su base de datos alrededor de 5,000 clientes y cuando se hizo el levantamiento el dato fue sorprendente. Había concretamente 13,700, es decir, que más de ocho mil personas estaban usando el servicio de electricidad sin pagar ni un centavo. No estaban registrados en la empresa distribuidora”, informó Marilyn Brito.

Edesur es la que tiene el mayor atraso de las tres

La cantidad de medidores telemedidos en la segunda etapa (la primera no incluyó telemedición), con el financiamiento del BID, es de 65,507; de la meta faltan 18,424. Eso que falta corresponde básicamente a Edesur Dominicana, que va más retrasada en el proyecto BID, según dijo la coordinadora de la UEP. Edenorte concluyó con los cinco circuitos que tenía a cargo y Edeeste también concluyó. Brito, que es licenciada en Administración de Empresas con especialidades en Finanzas y en Gestión de Proyectos, dijo que con los fondos OFID se han instalado 16,510 medidores telemedidos y faltan 70,048, para las tres EDE.

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