En la década de los 70 existió un cuarteto de voces que fue muy popular. Su nombre era el Grupo ABBA.

Puedo hablar de el en este tiempo, porque su música ha trascendido los años y las épocas.

A pesar de que sus temas eran en inglés, en el país, su fama se expandió, sobre todo, gracias a que uno de sus temas lleva el título en español. Algo que para entonces representaba un gesto de acercamiento y simpatía hacia los hispanoparlantes. Esa canción es “Chiquitita”, que más tarde fue grabada en nuestro país, por uno de los primeros exponentes de la bachata.

Este, sin dudas, fue el gran éxito musical del Grupo ABBA en Santo Domingo, aunque para quienes conocen su repertorio, es la canción “The winner takes it all” la mejor de todas sus melodías. Algo así como, “El ganador se lo lleva todo”.

Aunque es una canción romántica, en la práctica aplica para todo, en el amor, los negocios, cualquier competencia, en fin, para la vida.

Ganar es bueno. Obtener lo que se desea no tiene comparación con nada en la vida. Luchar por obtener una victoria hasta conseguirla, al final, nos hace sentir fuertes, seguros y capaces de todo.

Nada como ganar. Ser el mejor. Nada como sentir que todos te miran con admiración y cierto dejo de envidia por lo que has conquistado. Aunque los perdedores se consuelen con la frase de que “a veces perdiendo se gana”, a ninguno le gusta perder, pero siempre habrá un ganador y un perdedor. Y tal como dice la canción, ciertamente el ganador se lo lleva todo, aunque al final no se merezca, ni sepa lo que hacer con ese todo.

Pero, por bueno que sea ganar, hay batallas en las cuales jamás participaría, aun teniendo el triunfo asegurado. No pelearía en guerras donde mi dignidad sea pisoteada, donde deba resistir desdén e indiferencia, donde la arrogancia de otros me convierta en un ser invisible, sumiso y mudo.

Jamás, por nada ni nadie, me arrastraría con la única intención de alzarme con un triunfo que a los ojos de todos exhibiré orgullosa e inmensamente feliz, pero que no me permita mirarme al espejo sin sentir vergüenza de lo que tuve que hacer y aguantar para alcanzarlo. Y si fuera ese el caso, prefiero comenzar a saber, si es verdad que a veces perdiendo se gana.

Posted in Mi Tiempo

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas