¿Qué quiere la gente del gobierno?

El año pasado, uno de los líderes más importantes de la oposición le planteó un “gran acuerdo” al gobierno para detener y prevenir la corrupción. Era una propuesta blanda, pues olvidaba los escandalosos casos que estaban en la agenda, vivitos en la justicia.

El año pasado, uno de los líderes más importantes de la oposición le planteó un “gran acuerdo” al gobierno para detener y prevenir la corrupción. Era una propuesta blanda, pues olvidaba los escandalosos casos que estaban en la agenda, vivitos en la justicia.

La esencia del planteamiento era revisar la orientación del gasto y la adopción de acciones dirigidas a redestinarlos en áreas convenientes al progreso social. A todas luces, una bolita cómoda para batearla y hasta una oportunidad que le podría poner a la ofensiva en tan espinoso tema.

Ahora, cuando se caen, una vez más, los proyectos para la implantación de una ley de partidos y una reforma a la ley electoral, de nuevo, ese mismo dirigente opositor le propone otro pacto al gobierno para aprobar dichas iniciativas.

No debe olvidarse que hablamos de la misma oposición que lideró una combativa resistencia para la designación de una Junta Central Electoral (JCE) y un Tribunal Superior Electoral (TSE) completamente nuevos. Y en alguna medida lograron resultados.
Ese fue un ejercicio de presión mediática con algunas escaramuzas nada agresivas. Recuérdese que fue un proceso en paralelo a los fuertes cuestionamientos a que quedó sometido el gobierno por los escándalos del caso Odebrecht, con la gente de Marcha Verde en las calles.

Ahora es un out fácil, un elevadito entre primera y segunda. Pero el gobierno apenas responde con generalidades, y no asume una actitud proactiva.

No existe la menor duda de que la ley de partidos no se aprueba por las diferencias en el PLD, con un rol protagónico de los dos polos de poder en esa entidad.

Nos acercamos al proceso del 2020, cuando para los fines del montaje electoral la definición del marco legal es fundamental. Ya la propia JCE advirtió que se acortan los plazos.

El oficialista PLD, y con el mismo Danilo Medina y Leonel Fernández, debe rápidamente actuar para liberar de brumas el panorama y contribuir a sentar las bases para la celebración de unas elecciones libres y seguras en dos años.

¿Qué más quiere el oficialismo para actuar?

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