Nueva vez estamos en la obligación de hablar sobre los graves problemas que afectan los servicios de salud en la República Dominicana.

Informaciones y hechos muy recientes permiten recordar que hay 60 centros hospitalarios intervenidos, en proceso de reconstrucción o construcción o en muy precarias condiciones.

No vamos a enumerar todas y cada una de las realidades. Nos motivan las denuncias más calientes, de los últimos días y horas.

El domingo, cientos de dominicanos marcharon por calles del Distrito Nacional en demanda del 5% del Producto Interno Bruto para el sector salud. Es una aspiración, porque para este año es un imposible, pero se fundamenta en el “colapso y crisis” en que se encuentra ese sector.

Gente de la Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa) marcharon el domingo pasado para plantear que la intervención simultánea de los 60 hospitales ha tornado insostenible la prestación mínimamente decente de los servicios.

La semana pasada de nuevo salió a flote la precaria condición en que se desenvuelve el hospital Marcelino Vélez de Herrera.

Ayer, organizaciones profesionales, populares y religiosas de Neiba se trasladaron hasta el Distrito Nacional para denunciar el desastroso estado del hospital San Bartolomé. Dicen que está en ruinas. La historia de ese hospital es una vergüenza para quienes han administrado el Estado desde 1966.

También ayer, Xenia Gell y Tuty Zouain, presidenta y fundadoras del Voluntariado Jesús con los Niños, plantearon que en el hospital infantil Dr. Arturo Grullón de Santiago hace más de un año que no se hacen cirugías electivas o de urgencia por la falta de quirófanos y la contaminación de diferentes áreas de la infraestructura, por la paralización de los trabajos de reconstrucción o ampliación. Lo que dicen es alarmante.

El 27 de diciembre pasado, el presidente Danilo Medina adelantó en Puerto Plata sus prioridades para el 2018, y entre ellas está la terminación de 600 escuelas, Punta Catalina, la Línea 2B del Metro de Santo Domingo y el Teleférico, otras obras y la readecuación de 60 hospitales.

Todo eso está muy bien, pero la recuperación de los hospitales es una emergencia nacional.

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