El anuncio del crecimiento de 4.6% de la economía dominicana en 2017 actualiza la discusión sobre nuestro grave problema de distribución ¿Para quién crece la economía cuando no logramos revertir pobreza? Nuestro mal por 50 años y viene a cuenta precisamente que el mundo de siglo 21 se caracteriza por fortunas extremas en pocas manos y que aumentan más y más. Hay quienes lo defienden bajo la idea “meritocrática”: que esa riqueza extrema es recompensa por aportes a la sociedad o a talento, esfuerzo, y quienes la ven como algo inaceptable que hay que atacar y revertir, postura que gana terreno por las implicaciones que en efecto tiene la concentración extrema de la riqueza en pocas manos, cuestión no solo económica sino también política.