No hay registro fílmico del único gol anotado en la primera final que disputaron River Plate y Boca Juniors en su historia.
Las crónicas periodísticas de diciembre de 1976 y los 70,000 hinchas presentes son los que dieron cuenta del triunfo boquense 1-0 con un tiro libre de su capitán Rubén José Suñé. Misteriosamente la filmación del gol desapareció.
Es imposible que lo mismo suceda hoy cuando los dos gigantes del fútbol argentino y eternos rivales vuelvan a jugar un duelo por un título 41 años después de aquella final por el campeonato Nacional. La final por la Supercopa, que enfrenta al ganador de la liga 2016/17 (Boca) y al campeón de la Copa Argentina 2017 (River), se disputará en el estadio Malvinas Argentinas de la provincia de Mendoza con decenas de cámaras de televisión y los teléfonos móviles de los 60,000 fanáticos en las gradas dejarán inmortalizado el resultado que marcará la rivalidad de ambos en este siglo.