Normalmente la presión intraocular puede variar durante las 24 horas del día. Por eso, es importante que un oftalmólogo mida estos valores que suelen fluctuar por diferentes motivos.
Muchos de los problemas relacionados con la vista y los ojos no presentan síntomas u otros signos que resulten evidentes, por lo que pueden pasar desapercibidos. Hay que tener en cuenta que el 50% de los casos de pérdida de la visión puede prevenirse con un reconocimiento visual anual.
La visita al oftalmólogo casi siempre la dejamos para cuando surge un evento. Bien sea una irritación, infección, un trauma o pérdida de visión. Pero ir a chequearnos la vista sin tener alguna condición específica que nos preocupe, es poco común, no obstante, los especialistas apuntan a que la primera visita oftalmológica debe darse a los tres años. Un problema detectado a tiempo evita derivar en otro tipo de patologías.
Algunos desconocen que el ojo tiene su propia presión y es de suma importancia mantenerla bajo control. Una presión intraocular alta podría alertarnos hasta de padecimiento de glaucoma, una enfermedad ocular compleja que involucra múltiples factores, entre estos daños del nervio óptimo y pérdida de visión.
Si bien el aumento de la presión intraocular puede alertarnos de un posible glaucoma, debemos saber que personas con una presión intraocular normal podría desarrollar glaucoma.
Ahora bien, ¿qué se entiende por presión intraocular? “Es la tensión que ocurre dentro del globo ocular producida por los líquidos intraoculares dentro de la pared del ojo y es necesaria para que se mantenga distendido”, explica la doctora Natacha Matos, oculoplástica de la Clínica Oftalmológica de Santo Domingo.
Matos sugiere medirse la presión intraocular “siempre que se realice la revisión oftalmológica como parte de un examen ocular completo para poder detectar tempranamente enfermedades oculares que generen grandes riesgos para la visión, como por ejemplo el glaucoma y el desprendimiento de retina”, asevera.
Esta debe de medirse en un periodo de tiempo individualizado para cada paciente, aclara la profesional.
“La toma de presión intraocular se denomina tonometría y los oftalmólogos, optómetras y los asistentes oftálmicos son quienes están calificados para medirla”, aclara.
Entre las causas que pueden aumentar la presión intraocular, cita el desequilibrio del fluido intraocular debido a una inadecuada entrada o drenaje de dicho fluido. “También, el uso prolongado de esteroides puede producir aumento de presión intraocular, la hemodiálisis y un sinnúmero de factores más”, apunta.
Para contribuir a mantener una buena salud ocular Natacha Matos recomienda mantener una dieta adecuada, reducir el consumo de grasas, de sal, café, alcohol y refrescos gaseosos.
También recomienda optar por alimentos ricos en vitamina C y productos con omega 3, evitar el sedentarismo practicando alguna actividad física tres veces por semana por espacio de 30 minutos o más y reducir los niveles de estrés.
“La primera visita al oftalmólogo, si no se ha padecido ningún problema visual, deberá realizarse a los tres o cuatro años de edad, cuando se hará una evaluación oftalmológica completa. Luego, la regularidad será bianual hasta los 40 y, posteriormente, evaluaciones cada uno o dos años si no hay anormalidades visuales o patológicas que puedan afectar la visión, como en los diabéticos, que deben acudir anual”, explica Matos al ser cuestionada sobre este tópico.
