Basada en un hecho real: En 1976 un avión de Air France con 248 pasajeros fue secuestrado por dos palestinos del Frente Popular para la Liberación de Palestina y dos alemanes de las autodenominadas Células Revolucionarias alemanas, siendo desviado al Aeropuerto Internacional de Entebbe, en Uganda (gobernada por el dictador Idi Amin). Los secuestradores exigían la liberación de 53 palestinos detenidos en Alemania, Suiza, Francia, Israel y Kenia. La narrativa se concentra en tomar la decisión que llevó a la intervención del Mossad, las fuerzas especiales israelitas, con un saldo de 30 muertos. Lo interesante del filme es cómo los personajes son puestos a prueba en tomar esa u otra decisión que era la de negociar. En la época, se vendió como una operación heroica con un desenlace exitoso, pese a la tragedia, y así mismo se determinó en reportajes, documentales y películas. Esta versión se monta en la cuerda floja y como equilibrista procura mantenerse a flote al hacer obvio que no toma partido por nadie (marca de José Padilha, el director de Tropa de Elite, Narcos, donde procura no irse a favor ni en contra de ninguno de los bandos enfrentados en la historia). Eso es un riesgo tratándose de un acontecimiento político que trasciende en el tiempo, principalmente porque existen las mismas contradicciones entre palestinos e israelíes, en las posesiones territoriales y reconocimientos de derechos. En la época aun no existía el acuerdo actual entre Israel y Palestina con respecto a acciones dichas terroristas. Entonces tiene lógica que uno se pregunte a qué viene el filme, en un momento de tensión regional con las potencias enfrentadas en aquella trinchera de violencia irracional. De entrada se percibe un abordaje que muestra el nefasto desenlace que se vive en situaciones en las que cualquier decisión a priori se vuelve una bola de nieve fatal que no para jamás. La idea es genial, pero el desarrollo y su resultado es desabrido. Muy a pesar de contradecir la historia oficial de heroicidad del comandante de la operación, hermano de Benjamin Netanyahu, mostrando lo que realmente sucedió, el filme transita por un túnel oscuro donde apenas podemos apreciar la fuerza de la cinematografía que sí le da notabilidad y originalidad narrativa, principalmente porque nos retrotrae a aquella época. Pese a su corte hollywoodense con acciones audaces, el filme se enreda entre sus propios pies cuando echa mano de las motivaciones de todos los envueltos, cuestiones políticas y motivos morales. Si bien es buena idea.

HH Género: thriller psicológico. Duración: 107 minutos

Posted in Crítica Cine

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