“La labor del periodista debe estar enfocada en el servicio desinteresado”

Amante de los deportes y un buen café, este reconocido periodista es considerado una de las figuras clave de la crónica deportiva dominicana, no solo por haberse mantenido durante 12 años como presidente de la Asociación Dominicana de Cronistas

Aunque quiso ser médico, no tuvo otra opción que estudiar periodismo, decisión de la cual no se arrepiente y que le ha brindado muchas satisfacciones

Amante de los deportes y un buen café, este reconocido periodista es considerado una de las figuras clave de la crónica deportiva dominicana, no solo por haberse mantenido durante 12 años como presidente de la Asociación Dominicana de Cronistas Deportivos (ADCD), sino por su papel en los diferentes medios de comunicación de los cuales formó parte, y en los que su legado sirvió de ejemplo y marcó pautas. Una de las experiencias que más lo marcó fue cuando conoció al mundialmente reconocido Muhammad Ali, un boxeador profesional con el que tuvo la oportunidad de compartir diez días, los que considera significaron un antes y un después en su vida.

Ramón Cuello Segura advierte que la labor periodística en estos tiempos necesita renovarse, pues cree que la prensa nacional está llena de personas que procuran lucrarse “vendiendo su pluma”, a cambio de favorecer intereses políticos o económicos.

1. Orígenes
Nací en la calle México esquina Rosa Duarte, cerca del Colegio Evangélico Central. Mis padres fueron Juan Cuello Mendoza, de raíz cubana, y Emelinda Segura de Cuello. Tengo cinco hermanos, Wanda Endri, María Victoria, Melania, Glady Esther, y Efrén. Mi familia es oriunda de Barahona, y duré varios años allá, pero luego regresé. La mayoría de nuestra familia está en el exterior, sobre todo en Estados Unidos. Sin embargo, en ocasiones especiales viajamos a Barahona, por ejemplo, cuando me casé por primera vez”.

2. Infancia
Duré tres años en Barahona, y fueron inolvidables para mí. Jugando pelota y haciendo desorden. Recuerdo cuando iba con mis primos a lavar los camiones de nuestros tíos al río. También cuando hacíamos dulce de quenepa, y siempre había un primo que molestaba mucho, que al final recibía sus manotazos. Sin embargo, gran parte de mi infancia también transcurrió en San Carlos. Estudié en la Escuela Chile hasta el sexto curso, entonces el séptimo y el octavo en San Antón. Realicé la secundaria en cuatro liceos: Liceo Juan Pablo Duarte, Liceo Argentina, Liceo Panamericano y, finalmente, en la Academia Renacimiento. Tuve que hacerlo en varios centros educativos porque me decían que tenía la cabeza caliente, pero la realidad es que solo era un joven con deseos de que todo cambiara para mejor. En esa etapa estudiantil, conocí a Angelita Carrasco, a Milly Quezada y a otras figuras famosas actualmente”.

3. Carrera de Periodismo
Mi deseo era estudiar Medicina. Anhelaba formarme en una carrera que tuviera esa relación con el pueblo, pero debido a problemas económicos mi familia no me pudo pagar la carrera. Así que tuve que estudiar Periodismo; primero, en el Instituto Dominicano de Periodistas (IDP), que para entonces se llamaba Instituto Dominicano de Periodismo Dr. Pittaluga Nivar, antes de hacerlo en la universidad. Recuerdo que cuando era joven intentaba hacer periódicos con Cristian Jiménez y otros muchachos del sector. Luego me inscribí en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).Además, antes y durante la carrera, realicé varios cursos técnicos por correspondencia, como uno que hice en Cuba, que recuerdo perfectamente, pues cuando regrecé al país, cargado de libros sobre comunismo, especialmente de Mao TSe Tung, me dificultaron el acceso por el hecho de tener ese material”.

4. Trabajo en Codetel
Mientras me esforzaba por seguir estudiando, tuve la oportunidad de conseguir empleo en Codetel, o Compañía Dominicana de Teléfonos. Fui parte del sindicato en los años 1970-1980, donde aprendí mucho. En Codetel, trabajaba como instalador de centrales telefónicas PBX. Recuerdo que el sindicato le hizo una huelga por mejores condiciones y aumento de sueldo, pero la respuesta de ellos fue cancelar a algunos empleados, y claro, yo estaba en esa lista de despedidos. Cuando llegué al trabajo, que cuando eso estaba en la 30 de Marzo, me esperaba en la puerta uno de los ejecutivos, que creo que era un canadiense, con el que discutí, ya que me había anunciado que ya no trabajaba allá de una forma grosera”.

5. Su paso por los medios
La primera vez que gané dinero al trabajar en periodismo, eran 125 pesos mensuales. Prácticamente he trabajado en casi todos los periódicos del país, como el Listín Diario, El Sol, El Día, El Nacional, Hoy, donde tuve la oportunidad no solo de realizar diarismo, sino que llegó un momento que por la experiencia comencé con columnas y a descubrir mi verdadera vocación dentro del trabajo de la prensa: el deporte. Creo que mi mayor aporte a esta profesión, y con lo que me di a conocer, fue cuando produje el programa “El Compinche de la Mañana” y, además, la columna “Echando párrafos”, publicada en el periódico El Día. Cada una de esas experiencias significó mucho en mi vida profesional, debido a que fueron puliendo en mí un profesional más dedicado y con mayor capacidad para desenvolverse en todo los ámbitos de la prensa. Puedo decir, sin temor a equivocarme, que he sido uno de los pocos en esta profesión que ha ejercido de una forma desinteresada.

6. Bajo balas
Pasada la Semana Santa de 1984, el presidente de entonces, Salvador Jorge Blanco, había firmado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tuvo como consecuencia el alza de los alimentos de la canasta básica. Y el pueblo se lanzó a la calle, saqueando los colmados y almacenes. Entonces la guardia, por orden del Presidente, trató de frenar ese bandidaje. En esa circunstancia mataron a muchísima gente, incluyendo niños, especialmente en barrios como Capotillo, y recuerdo que Alex Jiménez, el director de Primicias, tuvo que dormir en mi casa por una semana, porque era muy difícil irse para esa parte de la ciudad. Una mañana llegamos al periódico, y entonces los periodistas estaban inquietos porque no querían ir a investigar la situación en los barrios. Así que decidí ir, llamé al veterano fotógrafo César Sánchez, pero él se negó, alegando que no iba a ir porque no era corresponsal de guerra. Entonces nos fuimos un fotógrafo y yo, así que nos tocó hacer un trabajo bajo tiros. Tras hacer nuestra investigación, llegamos a la redacción y nuestros compañeros se alegraron de que llegáramos vivos. Fue algo que jamás olvidaré en mi trabajo como reportero”.

7. Figuras del deporte
Mi interés por el periodismo deportivo creció desde antes de los 90. Y durante todo este trayecto, tuve la oportunidad de conocer a grandes figuras del deporte, pero el que más me llenó de alegría, que la viví en diciembre de 1987, fue cuando tuve el privilegio de pasar 10 días compartiendo las ocurrencias de Mohammed Ali. También fui uno de los primeros dominicanos en entrevistar a Roberto ‘Mano de Piedra’ Durán. Otra experiencia fue cuando fui el primero en saber que Mike Tyson se había divorciado. Y otro suceso ligado a la profesión y al deporte, que igualmente significó mucho para mí, ocurrió en agosto de 1982, cuando tuve la oportunidad de saludar personalmente al comandante Fidel Castro, que recibió a las delegaciones que asistieron a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de ese año”.

8. Salida de la prensa
Después que me cancelaron del Listín Diario, en el 1997, reflexioné sobre los sacrificios que amerita el trabajo periodístico, y resolví no trabajar en periódico haciendo diarismo. Tras eso, trabajé como editor de Deportes del Club Paraíso, y a la vez seguía con el programa de radio “El Compinche de la Mañana”, que duró 27 años. En ese programa viví una de las experiencias más gratificantes de la vida, ya que estuve acompañado de varios profesionales, como Hugo López Morrobel, Renaldo Bodden, Mario Rodríguez, Juan Carlos Pichardo, que lamentablemente falleció recientemente, y Omar Liriano, periodistas de calidad que consolidaron a “El Compinche” como un matutino radial con un buen rating”.

9. El periodismo, necesidad de renovación
La profesión de periodismo es una carrera de sacrificio. Lamentablemente, hoy día vivimos una época donde el romanticismo en el trabajo de la prensa ya se perdió. La mayoría de jóvenes incursiona en la carrera con el único objetivo de ganar dinero, y esto no debe ser así, porque la labor del periodista debe estar enfocada en el servicio desinteresado. Sorprende que muchos periodistas tengan dos y tres años y ya ostenten fincas con piscinas y demás; pero lo hacen porque tienen su pluma vendida. Eso no puede ser, porque entonces sirven a intereses externos y particulares, y dejan de lado la labor que deberían desempeñar a favor de la sociedad en general. Debemos esforzarnos para que los periodistas de ahora sean impolutos, no aspiren a lo material y procuren ejercer su trabajo con mayor entrega. El periodismo no tendrá futuro si no se hace una labor con más seriedad, y más cercana a la sociedad”.

10. Conociendo el mundo
He sido una persona con mucha suerte. Tuve la oportunidad de viajar a muchos países, usualmente por cuestiones laborales, pero además para cosas personales. Entre los lugares que he visitado, mis favoritos son Estados Unidos, Alemania, Cuba, Panamá, Italia, Suiza, Australia, Venezuela, Colombia y Curazao, en este último tuve la oportunidad de trabajar como comentarista de boxeo, lo que para mí fue grandioso porque conocí a Ali, un verdadero atleta, un líder del boxeo y del pensamiento, que enfrentó al gobierno cuando decidió no asistir a la guerra de Vietnam. Era un acérrimo opositor de las posiciones del esclavitud y el racismo. También, por esos viajes por el mundo fui a un museo en Liverpool, donde estaban Los Beatles, igualmente a Ernesto Che Guevara, a Michael Jordan, entre otros”.

Un libro sobre historia de ADCD

“Mi esfuerzo como trabajador de la prensa ha dado resultados importantes. Pero mi interés y dedicación al tema del deporte, me ha dado uno de los méritos más valiosos: ser presidente de la Asociación Dominicana de Cronistas Deportivos (ADCD). He estado en ese puesto desde hace 12 años, y puedo decir con todo orgullo que pudimos hacer muchos cambios para mejor, en todos los sentidos. Nosotros fuimos los que organizamos los primeros juegos nacionales, mejoramos la infraestructura, entre otras cosas. Sin embargo, admito que siento que ya es tiempo de irme. Me voy en un momento en el que sé que puedo ganar, porque cuento con el 80% del apoyo, pero veo que ya esto no es lo que entregó, en su momento, el expresidente Leonel Fernández, a pesar de que me he esforzado mucho por mantener la gerencia. Creo que uno de los mayores legados que dejamos de parte de esta entidad, para todos los interesados en la crónica deportiva, fue un libro que recoge la historia de la ADCD. Fue poco tiempo después de asumir la dirección de la entidad que nos surgió la idea de rescatar su vívida historia, plasmándola en un libro que guarde para siempre la sucesión de hechos que engrandecieron a la crónica deportiva como clase profesional. Este libro es, para la generación que representamos, una fascinación que nos despierta el interés de conocer la historia acedeísta, sembrada como un hito indeleble desde el momento mismo que a una pléyade de orientadores del deporte de épocas pretéritas se les ocurrió fundarla, hace más o menos 80 años, como una necesidad, entonces concebida para aglutinarse en la dinámica de construir una mejor patria”.

Twitter
Ramón Cuello Segura se considera un “twitero empedernido”. Todos los días utiliza esta red social para compartir su opinión sobre los temas de actualidad a través de su usuario @RamonCuello02.

12 años en la ADCD
Mi interés y dedicación al tema del deporte me ha dado uno de los méritos más valiosos: ser presidente de la Asociación Dominicana de Cronistas Deportivos (ADCD)”.

Servicio
La mayoría de jóvenes incursiona en la carrera con el único objetivo de ganar dinero, pero esto no debe ser así, porque la labor del periodista debe estar enfocada en el servicio desinteresado”.

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