El país asiático es el que concentra la mayor cantidad de salas de cine en el mundo, con más de 40 mil pantallas

Dentro de la pujanza de su economía y de su cultura, la República Popular China está enfocada en convertirse en la protagonista de la industria cinematográfica en el planeta. Los resultados de los últimos años y las proyecciones a futuro muestran el poder de crecimiento de este gigante asiático, que el pasado año ocupó el segundo puesto en el ranking mundial de consumo de cine.

Modernizar su mercado, que encendió su marcha con el primer filme nacional La batalla de Dingjunshan, de 1905), ha sido una de las principales tareas de hoy para competir con altura frente a industrias como Hollywood (Estados Unidos), Bollywood (India) y Nollywood (Nigeria). Una misión que se tomó muy en serio la compañía Wanda Group, dirigida por el magnate Wang Jianlin, que acaba de inaugurar un monumental complejo cinematográfico, cuya inversión alcanzó los 50,000 millones de yuanes (7,900 millones de dólares). Los sorprendentes estudios están ubicados en una superficie de 166 hectáreas en la ciudad china de Qingdao. La “Metrópolis del Cine Oriental” cuenta con 30 platós de grabación en funcionamiento, uno de ellos de 10,000 metros cuadrados que se erige como el mayor del mundo, y 10 más en construcción, además de otras instalaciones.

La idea es elevar los estándares de calidad internacional para atraer a productores y estrellas a una industria cinematográfica china que ha sido criticada por “falta de estudios de alta tecnología, equipamiento de grabación avanzado y procesos de postproducción digital”.

Pero esta nación de 1,400 millones de habitantes también cuenta con otras maravillas: el estudio de cine más grande del mundo, Hengdian World Studios, localizado en la ciudad de Hengdian.
Aunque los pasos de Wanda Group han ido más allá en los últimos años. En el 2012 fortaleció la imagen de las compañías chinas de entretenimiento que tienen como objetivo de expansión hasta Hollywood, tras comprar la segunda cadena de cine estadounidense más grande AMC (valorada para esa fecha en US$2,600 millones, según la BBC). Para consolidar su presencia en Hollywood, Wand también adquirió los estudios Legendary Entertainment (productora de filmes como Jurassic World, Gotzilla, La Gran Muralla y El Caballero Oscuro), por 3,500 millones de dólares. Además, el gigante chino del comercio electrónico Alibaba es uno de los inversionistas en Amblin Partners (que tiene los estudios DreamWorks), de Steven Spielberg.

Otras compañías, como la firma estatal China Film Group Corporation (CFGC) han hecho inversiones importantes en películas de Hollywood, como Seventh Son y Warcraft: Y es que la expansión del mercado de China ha provocado que varias firmas estadounidenses hayan cedido a las ambiciones de los inversionistas chinos. Razones hay de más. China superó a EEUU como el país con más salas de cine del mundo tras un aumento del 29,5% desde 2016, promediando 26 nuevas salas por día. Ahora son 40,917 en la nación asiática frente a 40,700 de Estados Unidos.

Con ese número de salas, China cerró el 2017 con un nuevo récord de taquilla que recaudó 8,600 millones de dólares, de acuerdo a los datos de la Administración Estatal de Prensa, Publicación, Radio, Cine y Televisión.

Sin embargo, el mercado del gigante chino tiene ciertas restricciones internas para las producciones foráneas, ya que solo acepta que se estrenen 34 filmes extranjeros al año (establecido en un acuerdo firmado en 2012 con la Organización Mundial del Comercio).

El director y crítico de cine Etzel Báez observó que China es el mayor mercado del séptimo arte norteamericano, incluso, comparativamente, dentro de territorio estadounidense. Películas con fracasos taquilleros en EEUU, fueron éxitos descomunales en China: El primer encuentro de dos mundos (2016), por ejemplo, alcanzó cerca de 50 millones de dólares en Estados Unidos, mientras que en China rindió más de 220 millones. Ruta de Fuga (2013), protagonizada por Sylvester Stallone y Arnold Schwazenneger, en Estados Unidos no pasó de 25 millones, pero en China llegó a 41 millones en las taquillas. Otro detalle que destaca Báez, es que Nikkei Asian Review revela que el mercado audiovisual chino, dirigido a los dibujos animados, proyecta lucrar 150,000 millones de yuanes (21,700 millones de dólares) sólo este año de 2018.

Fortaleza
De acuerdo a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, “la industria cinematográfica china obtiene más del 80% de sus ingresos en taquilla”.

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