Genaddy Golovkin hizo lo que todos esperaban: Despachar rápido a su vulnerable rival, el armenio Vanes Martirosyan.

El invicto boxeador de Kazajistan apenas necesitó menos de cinco minutos para noquear, en el segundo round, a su débil enemigo. Un minuto con 53 segundos duró el segundo round.

Con esta contundente victoria Golovkin revalidó su corona del peso mediano (160 libras) que respaldan tres de los cuatro organismos que gobiernan el pugilismo internacional: Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo y Federación Internacional de Boxeo.

La pelea, transmitida por la cadena HBO y vista en Nueva York (decenas de centros de diversión de Nueva York conectaron con el combate), se tornó sin ningún problema para el boxeador kazajo. En el primer round Golovkin se administró…fue preparando el terreno para, minutos después, devastar a su cómodo enemigo que desde que dio inicio la reyerta se vio que no iba a terminar de pie. Como lo informó este periódico, en varios trabajos, Golovkin solo esperaba el cinco de mayo (ayer) para demostrar, de nuevo, que es un sólido monarca de las 16 libras.

Tras cancelarse la esperada batalla, la número dos, con el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, quien dio positivo en la sustancia clembuterol, Golovkin dijo que lamentaba la situación. Al ser entrevistado por la televisión de HBO, Golovkin dijo que “ya ustedes ven que soy el mejor peso mediano…quiero ahora que Canelo Álvarez se prepare para que nos volvamos a ver en el ring”. Sobre el particular Golovkin no abundó.

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