No protesta aún cuando las caricias se enfrían, entiende las palabras a medio decir y disimula, se viste de fuerza y sigue erguido aunque la esperanza le deja descalzo, te enseña que tus virtudes no son todo lo que eres, ni tus defectos tienen poder para devaluarte si te aprecias lo suficiente como para reinventarte. No suelta tu mano aunque desmaye, no te desprecia aunque lo hieras, no se desvanece aunque lo aflijas… No es algo para entender, sino para creer que tarde o temprano todo obrará para bien. No importa a dónde se vaya, siempre se queda con quien debe estar. Amor es el rastro que dejas en un corazón, quien después de amarte nunca vuelve a ser quien era, ¡para convertirse en quien fue llamado a ser!

Posted in Rosas para el alma

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas