Ciudad del vaticano. La conferencia episcopal chilena presentó ayer viernes su renuncia en bloque después de un escándalo de abusos sexuales y su encubrimiento. El papa Francisco puede aceptar las renuncias una por una o rechazarlas.

La dimisión es la mayor consecuencia hasta la fecha del largo historial de abusos en la Iglesia católica.

Tras una reunión de emergencia con el papa en Roma, 31 obispos en activo anunciaron la firma de un documento en el que ofrecen su dimisión y ponen su destino en manos del pontífice.
Las víctimas del cura depredador más conocido de Chile reaccionaron con júbilo a la renuncia de los prelados.

José Andrés Murillo, quien semanas atrás conversó sobre el escándalo con el papa en el Vaticano, dijo que los obispos son “delincuentes”. Sostuvo que no supieron proteger a los más débiles, los expusieron a abusos e impidieron la justicia.

Por su parte, Juan Carlos Cruz, el denunciante principal en el escándalo, dijo que la renuncia masiva “cambia las cosas para siempre”.

Primera vez

Esta es, que se sepa, la primera vez en la historia que una conferencia episcopal nacional al completo presenta su dimisión por un escándalo y pone de manifiesto el daño que el caso ha provocado no solo en la Iglesia católica en Chile sino en el conjunto de la institución.

Se habían multiplicado los pedidos de renuncias al filtrarse el viernes por la madrugada los detalles de un informe de 2,300 páginas, elaborado por el Vaticano, sobre el escándalo chileno. Francisco había acusado a la jerarquía eclesiástica chilena de destruir evidencias de delitos sexuales, de presionar a los abogados de la Iglesia para reducir las acusaciones y de “negligencia grave” en la protección de los menores ante los sacerdotes pederastas.

En un demoledor documento de 10 páginas entregado a los obispos del país sudamericano durante una cumbre esta semana, Francisco apuntó que los obispos eran responsables colectivamente de los “graves defectos” en el manejo de los casos de abusos y de la consiguiente pérdida de credibilidad de la Iglesia católica.

El informe, reportado por la televisora chilena T13 y autenticado por el Vaticano el viernes, elevó la presión sobre los obispos para que renunciaran en bloque ya que el pontífice les dijo que “nadie puede eximirse desplazando el problema sobre las espaldas de los otros”.

Monseñor Fernando Ramos leyó el comunicado de renuncia.

Pidieron perdón a las víctimas de abusos

Los obispos chilenos emitieron un comunicado reconociendo que el contenido del documento era “absolutamente deplorable” y que demostraba “un abuso de poder inaceptable y consciente”, además de los abusos sexuales. Pidieron perdón a “las víctimas, al papa, al Pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones”. Agradecieron a las víctimas “por su perseverancia y su valentía, a pesar de las enormes dificultades espirituales”.

Posted in Destacado, InternacionalesEtiquetas

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas