El veterano golfista habla con elCaribe sobre los obstáculos que ha superado. Dice que aún le queda “gasolina” para más logros
Julio Santos siempre mantuvo una postura firme en cuanto a lo que quería ser en el futuro. Y contra viento y marea lo logró. Hoy, Santos, quien ocupa el puesto 125 del escalafón del PGA Latinoamericano, narra cómo ha logrado convertirse en uno de los golfistas más destacados de la República Dominicana.
Háblenos de sus orígenes
“Nací en un campito de Puerto Plata. Me inicié en el golf en 1987 como caddie (ayudante del jugador), con apenas 14 años. Desde ese momento me apasioné por ese deporte. Desde ahí arrancó esa fiebre por jugar golf, aunque tuve muchos obstáculos para accionar como profesional, pero siempre he dicho que nada se hace sin el esfuerzo necesario”.
¿Podría decirnos cuáles fueron esos obstáculos que confrontó en ese entonces?
“Un caddie no podía ni siquiera hacer un swing en el campo de golf. Estaba prohibido. Algunas veces llegaba temprano al campo a pegar bolas en el área de prácticas. Eso lo hacía a escondidas, hasta que se me fueron abriendo las puertas. Más tarde, comencé a participar en torneos pequeños como caddie”.
¿Por su cabeza pasó alguna frustración que lo llevara a pensar dejar el golf?
“Frustración había, y mucha. El golf es un deporte difícil. Una de ellas tiene que ver con la parte económica. Si no tienes a alguien que te patrocine ya sabes lo que te espera. Cuesta mucho jugar golf. Por suerte que he tenido personas que me han ayudado bastante, al igual que la Federación Dominicana de Golf en cuanto al respaldo moral y de obtener importantes patrocinadores”.
¿Cuándo comienza a recibir la oportunidad de jugar de manera normal?
“En 1995 obtuve una oportunidad de irme a jugar a los Estados Unidos en un mini tour. En principio, no me fue muy bien, pero nunca perdí la esperanza de llegar. Después, en 1997, me fui a España. Allí tuve el chance de ingresar a una escuela de golf, donde aprendí bastante. Luego, regresé a los Estados Unidos a jugar y gracias a Dios que me fue muy bien. Desde ese entonces he estado jugando de manera profesional”.
¿Algún torneo que le haya marcado en esos inicios?
“Uno que se celebró en Jamaica. Era un clasificatorio a la Copa del Mundo, donde casi clasificamos. Nos quedamos por un golpe. Ese torneo llevó a que la federación fijara su mirada hacia mi persona. Ahí fue donde en realidad me di a conocer”.
¿Jugaba otro deporte que no fuera el golf en ese entonces?
“Llegué a jugar béisbol, como todo joven dominicano, pero no en un nivel para buscar una firma”.
¿Cuáles hazañas ha logrado en su fructífera carrera en el golf?
“Una de las más importantes fue el haberme convertido en el primer dominicano en jugar un PGA Tour. Lo califiqué como el evento Grandes Ligas del golf que se celebró en 2010 en Puerto Rico. Ese ha sido uno de los éxitos más grandes que pudo haber alcanzado un dominicano en ese entonces. Este año también jugué el PGA Tour de Punta Cana. También me convertí en el primer dominicano en llegar a las finales en un certamen de esa naturaleza”.
¿Estás envuelto en otras áreas relacionadas con el golf?
“Además de jugar, también trabajo en un club. Los mismos jugadores del PGA Tour de Punta Cana estaban sorprendidos conmigo, porque eso que estoy haciendo no sucede todos los días”.
¿Siente que lo ha logrado todo en el golf o aún le falta algo?
Lo primero es que tengo una edad avanzada y aun así sigo practicando y trabajando en esa área. No escondo mi deseo de algún día poder ganar un torneo grande, como un PGA Tour; claro, eso sucederá cuando tenga la oportunidad de jugarlo nuevamente o, por qué no, un torneo senior. Estamos trabajando para eso”.
Entonces, a pesar de la edad, usted es de las personas que no desmayan en luchar para lograr un objetivo en específico.
“No. Tengo 45 años y en cualquier otro tipo de deporte un jugador con esa edad o está retirado o está pensando en el retiro. El golf te da la oportunidad de poder jugar, siempre y cuando te sientas bien físicamente, por un tiempo más largo que en cualquier otro deporte. En Julio Santos queda mucha gasolina en el tanque”.
