Una de las características del mercado editorial en las primeras décadas del siglo XXI es la gran cantidad de publicaciones de los llamados “libros de auto ayuda”, que incluyen novelas, cuentos, poemarios, aforismos, consejerías y ensayos, cuyo vínculo temático no es otro que la motivación para lo que se conoce como “crecimiento humano”, en lo que se recurren a filosofías tan disímiles como el existencialismo, la fenomenología, el budismo, el hinduismo, la logoterapia y todas las teorías que sustentan la rica psicología humanística. En esa corriente se inscribe El éxito integral, del ingeniero y comunicador barahonero José D. Espinosa Féliz.
Podría afirmarse que el “éxito” de la posmodernidad es lo que fue el “progreso” de la modernidad, inspirado en la filosofía de Hegel y promovido como ideal de la existencia por el positivismo de Augusto Compte y sus seguidores entre Europa y América. Por lo que se ve, el primero exige mayor agresividad que el segundo, en el marco de una sociedad que ha sustituido muchos principios morales por el relativismo ético.
Con estilo didáctico, Espinosa define su “éxito integral” como la conquista del bienestar material y espiritual, síntesis de la felicidad humana. Para ello se requiere, según explica, que el sujeto se empodere de educación y formación familiar, actitud y pensamiento positivo, voluntad, motivación, disciplina y perseverancia, principios, valores y comportamientos.
El prologuista Rafael Nino Féliz, catedrático universitario coterráneo del autor, augura que con el libro las nuevas generaciones “podrán tomar agua en las cristalinas fuentes del conocimiento orientador y el servicio para una sociedad que reclama justicia, equilibrio, amor y formación para el éxito integral de sus conciudadanos”.
De acuerdo con Espinosa, los “empoderamientos” que describe permiten una vida en armonía, pese a las “mochilas” que lleva a cuestas el individuo desde su nacimiento hasta todo su devenir existencial. Entre los consejos que ofrece para esa conquista se resaltan la necesidad de rodearse de personas positivas, en grupos que cultiven la solidaridad y el bien común.
