Colegios incluyentes

En el año 2006 la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. 119 países han ratificado la Convención incluyendo República Dominicana en 2009, comprometiéndose con ello a que a toda&#823

Traición a la Patria

Hace dos días fue divulgada en las redes sociales una foto de una campaña iniciada por jóvenes haitianos que mandaron a hacer camisetas con mensajes de desprecio a la República Dominicana, con una seña despectiva sobre el mapa dominicano y el…

En el año 2006 la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. 119 países han ratificado la Convención incluyendo República Dominicana en 2009, comprometiéndose con ello a que a toda persona con discapacidad le sea garantizado el derecho a la educación y a no ser excluido del sistema por su condición especial.

A pesar de esto, todavía seis años más tarde y no obstante tener una ley especial no. 5-13 para reasegurar lo establecido por la Convención, a una gran cantidad de niños y niñas con alguna condición especial se les niega el derecho a una educación de calidad e inclusiva, lo que sin dudas aumenta la tasa de abandono escolar.

Ante estos retos por superar que enfrenta la educación pública en República Dominicana, en el sistema privado ha surgido un grupo de colegios que se ha querido vender como la solución a este problema y que se autodenomina a sí mismo como “colegios incluyentes”. Sin embargo, una gran parte de ellos utilizan la denominación sólo como estrategia de mercadeo pero en la práctica no cuentan ni con la capacidad ni con la voluntad de manejar niños y niñas especiales.

Prueba de ello es que la mayoría de los presuntos “colegios incluyentes” tienen los llamados “cupos de inclusión” para niños con necesidades especiales, que generalmente es uno por aula y dos en casos excepcionales, y además de que apenas se trata de uno o dos niños, los colegios les exigen a los padres que el niño vaya acompañado todos los días de una “maestra sombra”. Entonces, si un colegio no puede manejar uno o dos niños especiales por aula sin ayuda de una sombra, ¿bajo cuáles parámetros esos colegios tienen la osadía de considerarse incluyentes?

Por otro lado, muchos de esos que tienen letreros en la entrada que dicen “educación inclusiva” y hasta anuncios publicitarios con ese lema realmente no aceptan todas las discapacidades en sus muy limitados “cupos de inclusión”, y en casos puntuales de niños dentro del espectro autista aclaran que sólo los reciben si el autismo es leve, excluyendo a una gran parte de los niños con esta condición.

No es obligatorio que los colegios sean incluyentes, pero es una gran irresponsabilidad y una charlatanería que instituciones educativas que presumen de prestigio difundan que son “colegios incluyentes” para quedar bien con la sociedad sin un entendimiento siquiera de lo que ello significa y con una absoluta incapacidad para garantizar una verdadera inclusión.

Posted in Sin categoría

Hace dos días fue divulgada en las redes sociales una foto de una campaña iniciada por jóvenes haitianos que mandaron a hacer camisetas con mensajes de desprecio a la República Dominicana, con una seña despectiva sobre el mapa dominicano y el texto “fuck you amigo”.

Ante esta peligrosa manifestación, esos comunicadores que diariamente hablan del tema haitiano para exacerbar el odio hacia República Dominicana y vender el país como xenófobo para satisfacer intereses particulares, hicieron caso omiso, incurriendo en un revelador silencio cómplice.

Y aunque uno a veces se pregunta ¿Qué más tiene que hacer Haití, cuántas banderas dominicanas tienen que quemar los haitianos y cuántos ciudadanos dominicanos tienen que agredir, cuantas campañas de “no viajen a República Dominicana” y cuántas humillaciones públicas para que estas personas antinacionalistas despierten? Hay que entender que no se trata de eso, sino de traidores a la patria con una agenda especial que nada tiene que ver con el bienestar colectivo.

Por tales motivos es que toca a las empresas productoras y a los medios ser más responsables con lo que promueven. Que un canal tenga personas todo los días incentivando el conflicto entre República Dominicana y Haití, no es libertad de expresión sino traición a la patria, y en virtud de la libertad de expresión no se debe permitir que se afecte un bien mayor que es la seguridad del país y de los dominicanos.

De todas formas hay que destacar algo importante: Si los medios siguen lavándose las manos con aquellos que tienen esta lucha sistemática para provocar una crisis con fines anexionistas, no estamos desamparados porque tenemos Ley y debemos usarla. Cuando hablamos de “traición a la patria” no es una frase populista sino una forma coloquial de señalar un delito contra la seguridad exterior del Estado tipificado en el artículo 76 del Código Penal que dice lo siguiente: “Toda persona que, desde el territorio de la República, se ponga o trate de ponerse de acuerdo con Estados extranjeros o con sus agentes, o con cualesquiera institución o simples personas extranjeras, para tratar de que se emprenda alguna guerra contra la República o contra el Gobierno que la represente, o que se les hostilice en alguna forma, o que, contra las disposiciones del Gobierno, se intervenga de cualquier modo en la vida del Estado o en la de cualquier institución del mismo, o que se preste ayuda para dichos fines, será castigada con la pena de treinta años de trabajos públicos”.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas