Editorial

Sí. Todos nos hemos quedado con la boca abierta. Quisiéramos que fuera un relajo o que un hacker sea el que escribiera ese triste mensaje en la cuenta de nuestro querido Héctor Acosta “El Torito” en la red social…

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Es incuestionable la trascendencia que tiene la formación de la Orquesta Sinfónica Penitenciaria. Porque la música, tomándole la palabra al maestro Michel Camilo, tiene un poder inmenso, es el lenguaje más íntimo…

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Alfonso Rodríguez tiene mucho que agradecer a la cantante urbana Melymel. Ella logró que el público se ría en medio de la tristeza que trasmitían las historias de todas las mujeres maltratadas que contaban su vida en el elevador defectuoso.…

Sí. Todos nos hemos quedado con la boca abierta. Quisiéramos que fuera un relajo o que un hacker sea el que escribiera ese triste mensaje en la cuenta de nuestro querido Héctor Acosta “El Torito” en la red social Twitter.  Porque la dimensión de la contribución de este “Gran Soberano” a la música dominicana, hasta el momento, es invaluable y no contar con lo que le resta por aportar al arte nacional sería una triste pérdida.

Dueño de un cancionero exquisito, que navega entre el merengue, la bachata y el bolero, Acosta es una de las máximas figuras de la música tropical, cuyas piezas, como «Sin perdón» y «Con qué ojos» han figurado en prestigiosa revista Billboard y ha llevado su música a gran parte de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, específicamente España, Suiza e Italia. Sin duda, un gran embajador de la cultura dominicana en el mundo.

Su anuncio formal de que este será su último año en la música aún no tiene explicación, aunque El Torito se ha alzado con la frase “No más decepciones”. El 6 de enero culmino!! Sorry”.

Será que la política lo ha contagiado hasta tal punto, puesto que hace poco, el cantante dominicano anunció oficialmente su candidatura a senador por Monseñor Nouel (Bonao), motivado porque su pueblo «no tiene una representación real en el Congreso o la Alcaldía».

¿Qué ha decepcionado a El Torito? O acaso en la política no enfrentará esta odisea por la que a diario atraviesa  el ser humano: la decepción.

Solo esperamos que no sea cierto, o que sea igual al famoso retiro de Johnny Ventura, que regresó a la música por el cariño y el aplauso del público, que vale más que cualquier decepción….

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Es incuestionable la trascendencia que tiene la formación de la Orquesta Sinfónica Penitenciaria. Porque la música, tomándole la palabra al maestro Michel Camilo, tiene un poder inmenso, es el lenguaje más íntimo del alma, tiene un idioma universal, eleva el espíritu y nos hace mejores seres humanos.

Aunque lo mejor sería que el encuentro entre estas personas, que hoy están privadas de su libertad, y la música ocurra antes, como forma de alejarlo a tiempo de esos delitos, no se puede negar el poder curativo de las notas del pentagrama que cobran vida a través de los diversos instrumentos. Es a la vez loable el trabajo del Ministerio de Cultura y la Procuraduría General de la República, quienes buscan reformar con la Sinfónica Penitenciaria a hombres y mujeres que cumplen diversas penas. Y lo mejor, que descubran la luz al final de la música y sus capacidades en beneficio de la sociedad.

En la presentación del proyecto, con la presencia de internos  de Najayo-Hombres y Najayo-Mujeres, el procurador general, Francisco Domínguez Brito, lo calificó como un hecho sin precedentes, no sólo en nuestro país sino en todo el Caribe y Latinoamérica. De esta manera, la República Dominicana se convierte en la segunda nación de la región con una orquesta sinfónica dentro de su sistema penitenciario.

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Alfonso Rodríguez tiene mucho que agradecer a la cantante urbana Melymel. Ella logró que el público se ría en medio de la tristeza que trasmitían las historias de todas las mujeres maltratadas que contaban su vida en el elevador defectuoso. Las “locas” lograron una excelente química que se evidenció a lo largo de la película. Denisse Quiñones convence como una mujer débil, Sabrina Gómez reveló su lado vulnerable, Dulcita se muestra a la altura y la extranjera Silvana Arias, es el eslabón más débil de la propuesta.

Era un reto grande que el 90% de la película transcurriera en un elevador, sin embargo, gracias a los comentarios subidos de tono y el “tigueraje” de Lola, el personaje de la llamada “mermelada”, el público sobretodo femenino, va disfrutar de la película. 

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Rocío Figueroa 

Editora Revista Bureo y www.bureo.com.do 

[email protected]

@rociofig

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