Vaticano. El papa Francisco abrirá las puertas de un paraíso terrenal: la granja de la residencia papal de verano donde se producen la leche, la carne y las verduras para consumo del pontífice y su personal.El Vaticano tiene previsto abrir al público la granja de Castel Gandolfo el año que viene, tras el éxito de sus visitas guiadas a los jardines, fuentes y tesoros arqueológicos circundantes en la finca, situada 25 kilómetros (15 millas) al sur de Roma.
Francisco ha decidido no utilizar la residencia, situada sobre una colina con vistas al lago Albano, optando por quedarse en su suite de un hotel vaticano durante las vacaciones.
La última vez que se utilizó el palacio fue en 2013, cuando el papa emérito Benedicto XVI se instaló allí durante unos meses tras su renuncia. Pronto, el público podrá ver a las gallinas camperas que viven en un gallinero decorado con cerámica mayólica, los avestruces, pavos, conejos y 80 vacas que alimentan a Francisco y su personal en el hotel de Santa Marta.
El papa Pío XI construyó la granja entre 1929 y 1934, y la instalación aún funciona siguiendo métodos de la época. No es una granja orgánica, pero funciona con fertilizantes naturales.