Completa calma se observó ayer en la calle 8 de Los Alcarrizos, luego que la comunidad permaneció la noche del viernes en vilo por espacio de cuatro horas.
El vecindario estaba en estado de tensión ante el drama de Junior Rodríguez, su esposa Doris Martínez y su hijo Dawris, así como otros familiares de ellos que se encontraban en el interior del lugar, supuestamente como rehenes de tres desconocidos que desaparecieron como por arte de magia.
María Martínez aseguró que lo que ocurrió en casa de su hermana fue un atraco, donde supuestamente tres desconocidos llevaron consigo varias pertenencias y dinero en efectivo.
Indicó que según lo que le relató su pariente, al momento en que entraron los atracadores, ella estaba en otra habitación y se mantuvo ahí con el fin de pasar inadvertida y evitar que les hicieran daño a su hijo y otros menores que estaban en el apartamento.
Agentes policiales estuvieron la mañana del sábado en las proximidades del edificio custodiando el lugar, mientras que la presencia policial fue nula ayer.
La Policía investiga el caso
El vocero policial Máximo Báez informó que el caso está siendo investigado por la unidad antisecuestros. Según las versiones recabadas, la familia en cuestión se mudó en el tercer nivel del edificio hace unos tres meses y no tiene mucho contacto con los vecinos.
