La investigación, entregada el 10 del mes en curso, aunque finalizó el año pasado, abarca los primeros siete meses de la gestión de Ramón Rivas, enero-agosto de 2008, y los cuatro meses de Francisco Peña Guaba, septiembre-enero 2009.
Los detalles de la auditoría fueron revelados en el programa de investigación periodística de la comunicadora Nuria Piera, que se transmite por Color Visión y CDN, canal 37.
Según el informe, ambos funcionarios durante su administración incurrieron en faltas graves en la compra de juguetes, alimentos, artículos para el hogar, medicinas, servicios de salud, eventos, fiestas espectáculos y más.
De acuerdo a la auditoría, que en la administración de Rivas se manejó la suma de RD$458.7 millones en ayudas y donaciones y en la misma se precisa que hay casos, por ejemplo, donde el administrador autorizó RD$22.8 millones para la construcción de cuatro funerarias, pero en uno de los considerandos de la Cámara de Cuentas con relación a una de esas funerarias se consigna que los fondos para la construcción de la que estaría ubicada en la avenida Venezuela, en el ensanche Ozama, por un monto de RD$8.7 millones no han sido utilizados, porque la obra no ha sido ejecutada.
En ese mismo período, también se observaron violaciones en la Ley de Contrataciones y el manejo contable y gubernamental totalmente irregular. La auditoría establece el pago de un millón 807 mil pesos a una empresa llamada “Power Game”, cuyo cheque fue recibido por una secretaria de un subadministrador.
Asimismo, dispuso para gastos de “habichuelas con dulce” RD$12.5 millones, repartidos en 30 mil fundas para Semana Santa de 2008. En donaciones para juguetes, Rivas gastó 12 millones 194 mil pesos RD$85 millones en alimentos.
La auditoría hace un enfoque especial en una empresa llamada Sistema de Créditos y Cobros, y que le envió 40 mil raciones alimenticias para los damnificados de la tormenta Noel, y se le pagaron dos cheques.
Sin embargo, el experticio establece que esa compañía no está dedicada a la venta de alimentos, por lo que hay sospecha de que haya sido incluida, sobre todo porque no pertenece al grupo que provee al Estado bienes y servicios. Además, no presentó facturas con comprobante fiscal, dirección ni teléfono.
Nuria trató de conseguir a esta empresa, pero no fue posible porque ya estaba cerrada. En la administración Peña Guaba, que pasó a la dependencia al ser removido del Inespre, se manejaron RD$152 millones para ayudas y donaciones, que incluye la suma de 33.4 millones de pesos en la compra de juguetes.
La repartición de juguetes, que en ambas gestiones sumaron 45.6 millones de pesos, involucró a senadores, diputados, comunicadores, entidades estatales, iglesias, políticos, empleados de la Lotería y hasta la Casa Nacional del PLD.
De una matrícula de 178 diputados, sólo 13 no recibieron los 50 mil pesos que se le daba a cada uno, y de los 32 senadores, sólo dos desistieron, también fueron incluidos 79 comunicadores, con un monto de 350 mil pesos.
Otra de las irregularidades que evidencia la auditoría es que existen vínculos entre las empresas beneficiadas por estas compras, siendo de los mismos dueños y accionistas, violando la Ley 340-06 de principio de igualdad y libre competencia.
En su defensa, Peña Guaba justificó que muchas compañías no le dan crédito al gobierno, porque no les paga, entonces, de seis u ocho compañías sólo se les compra a las que están dispuestas a dar crédito.
Cheques se hacían sin soportes ni facturas
La investigación de la Cámara de Cuentas en las gestiones de Ramón Rivas y José Francisco Peña Guaba al frente de la Lotería Nacional también puso al descubierto otras irregularidades, entre las que se destaca el pago hecho a Importadora Mitra, por 11.2 millones de pesos, donde según el arqueo se comprobó que 19 cheques cuya documentación de soportes, conduces y facturas, 25 de ellas estaban repetidas, y según la investigación sólo debió pagarse un millón 200 doscientos mil pesos. “Lo que se hizo fue una repetición de conduces, porque con la copia de uno se hicieron varias facturas a diferentes personas. No se pagó un peso de más”, afirmó Peña Guaba. La indagación arrojó también que los servicios contables de la Lotería Nacional no están actualizados y, por tanto, no son reflejos de la realidad financiera de la dependencia.
