«Supe inmediatamente que mi cerebro y mi lado ‘geek’ serían aceptados, incluso celebrados, por cualquiera que conociera aquí», afirma Kim. Y es que Geek2Geek.com es una de las incontables páginas de citas estadounidenses que tienen un nicho de mercado bien definido.
Otra de ellas es Ivydate.com, que recibe su nombre de la élite académica Ivy League. La web ofrece a quienes se registren «hacer realidad conexiones románticas excepcionales para hombres y mujeres de alto nivel que valoran la curiosidad intelectual, la pasión por aprender, el dinamismo y la determinación». Sin embargo, sólo dan la bienvenida a quienes hayan estudiado en universidades de élite en Estados Unidos o Reino Unido.
Menos exigente es el Horseloversconnection.com (amantes de los caballos conectados), donde no se pide que los usuarios posean un equino. Eso sí, los perfiles suelen mostrar fotos junto a estos animales. Los promotores de la web dejaron claras sus intenciones desde el primer momento: «Ahora está en un lugar que une a gente seria del campo amante de los caballos», se lee en la página.
También hay ofertas para grupos étnicos específicos o comunidades religiosas. Los negros pueden buscar a negros, los blancos a blancos, los árabes a árabes y los católicos a católicos. «A veces esperamos que Dios realice el próximo movimiento», se lee en la web ChristianMingle.com. Y advierte: «El próximo movimiento lo debe hacer usted». JDate.com, dirigida principalmente a la comunidad judía, es una de las webs más tradicionales de este tipo.
Como las columnas de contactos en los diarios de antaño, el sector de las relaciones amorosas está en boga, e Internet lleva tiempo ejerciendo de líder en la industria de las citas. Según el instituto de investigación de mercados Chadwick Martin Bailey, en 2010 una de cada seis parejas en Estados Unidos se conoció a través de la red.
