El Banco Central dijo ayer que el alza en las tasas de interés que se produjo en julio obedeció a una reacción anticipada de la banca ante la aprobación del impuesto del 1% a sus activos financieros.
Explicó en un documento que colgó en su página web, dirigido a hacer “precisiones aclaratorias sobre el comportamiento de las tasas de interés del sistema financiero nacional”, que la reacción de la banca se ha traducido en aumentos adicionales de las tasas de interés, por encima de los producidos por efecto de las medidas de política monetaria.
Destaca que desde finales del último trimestre del 2010 “a los fines de contrarrestar posibles efectos adversos sobre la estabilidad macroeconómica”, el BC con una visión “preventiva” procedió a aplicar una política monetaria más neutral, “tendente a evitar un mayor impacto sobre los precios internos de la economía, objetivo primigenio de la institución”.
En ese sentido y hasta mayo del año en curso realizó varios aumentos de la tasa de interés de política monetaria, subiéndola de cuatro por ciento en octubre del 2010 a 6.75 por ciento actualmente.
Precisa que “si bien es cierto que las tasas de interés activa y pasiva se han incrementado” en los nueve meses comprendidos de octubre 2020 a junio 2011 en 2.79 y 2.49 puntos porcentuales respectivamente, al pasar 12.3 a 15.1 por ciento la activa y de 5.2 a 7.6 por ciento la pasiva, como resultado de esa política, “el incremento más súbito de dichas tasas se produce a partir de julio, momento en que se aprueban las medidas fiscales en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”.
En ese mes las tasas pasaron de 15.1 a 17.5% la activa y de 7.6 a 9.8 por ciento la pasiva, para un aumento porcentual respectivo de 2.4 y 2.2 puntos.
