Los dominicanos de la isla y con ellos sus autoridades, han sufrido campañas fundadas en versiones –generalmente interesadas– sobre hostigamientos contra ciudadanos haitianos, legales o ilegales, en el país.
Un tema tradicional, ya que sólo un hecho tan horrible como el devastador terremoto ocurrido en Haití en 2010, ha permitido matizar esas persistentes campañas, por la actitud de la Nación, bajo el liderazgo del presidente Leonel Fernández, a quien hay que reconocer el papel que jugó por la gente del otro lado de la isla.
Ahora, los dominicanos del exterior, con residencia en Puerto Rico somos las víctimas, víctimas de los abusos de los policías puertorriqueños, más que de los puertorriqueños comunes, generalmente solidarios con Quisqueya, como ellos suelen llamar a República Dominicana.
El informe del fiscal Thomas E. Pérez, del departamento de Justicia de los Estados Unidos, debe servir para que las autoridades policiales y políticas del conglomerado puertorriqueño, hagan lo necesario para detener los abusos.