Virginia Arredondo es la presidenta ejecutiva de Funeraria Blandino, cargo que pasó a ocupar luego de la muerte de su padre Fernando Arredondo, que fue el presidente durante los últimos 25 años. Ella y sus tres hermanos integran la cuarta generación de esta familia, que durante 80 años ha brindado servicios funerarios a los dominicanos.
¿De quién es la iniciativa de crear esta empresa como negocio?
De mi bisabuelo, Atilano Vicente Blandino. Él junto a mi bisabuela emigraron desde Baní en el año 1931, con el objetivo de reunirse con todos sus hijos que habían mandado a estudiar a la capital; al llegar a la ciudad se establecieron en la calle Mercedes esquina Macorís y allí comenzaron una empresa de servicios funerarios. Aunque la cultura para ese entonces era que los velatorios se realizaran en las casas, este tipo de iniciativa fue algo completamente innovador para la época.
¿Cuándo deciden cambiarle el nombre a la funeraria?
Al principio se llamaba Agencia Servicios Fúnebres A. V. Blandino, que quiere decir Atilano Vicente Blandino, pero la gente comenzó a llamarla Funeraria Blandino, por lo que nos llevó a registrar este nombre también. Incluso, durante muchos años nos decían La Blandino. Pero nuestra empresa sigue siendo nuestra razón social A. V. Blandino que son las iniciales del nombre y apellido de su fundador.
¿Qué tipo de estudios realizan para mantenerse a la vanguardia?
Sí, como te dije somos un equipo de cuatro hermanos. Mi hermana María Fernanda, después de estudiar administración de empresas, decidió hacer una especialidad en Servicios Funerarios, en Boston y es una de las pocas personas en este país que está especializada en esta área. Ella maneja toda el área de embalsamamiento y todos los procesos que tienen que ver con la regularización sanitaria para el personal.
¿Existe en el país un levantamiento de la cantidad de personas especializadas en servicios funerarios?
Conocemos a otra persona que hizo los mismos estudios que María Fernanda, incluso trabajó con nosotros un tiempo. Puedo decir que en nuestra funeraria nos ocupamos de entrenar a los embalsamadores, mandando a nuestro personal anualmente a certificarse a los Estados Unidos. Nos ocupamos mucho a nivel de entrenamiento de la parte sicológica de nuestros empleados para que puedan atender apropiada y sanamente a las personas afectadas por un duelo.
¿Cuáles son los pasos a seguir, luego que fallece una persona?
Cuando muere alguien, nos encargamos de recoger a la persona fallecida hasta entregarlo en el cementerio, eso incluye: embalsamarlo, el trato cosmetico, ponerlo en el ataúd, hacer los servicios de velatorio, todo lo que tiene que ver con la documentación. Además de servicios adicionales como: lápidas, esquelas y flores. Aunque los tiempos cambian y cada día se están utilizando otros servicios como la cremación, que puede ser directa o indirecta.
¿Qué es el embalsamamiento?
Es una técnica especial que permite sacar todos los fluidos o líquidos del cuerpo y volver a llenarlo a través de las vías venosas, de fluidos a base de formol que permiten la preservación del cuerpo. El cuerpo puede durar una vez que esté embalsamado, en condiciones normales y la refrigeración y temperatura adecuadas, hasta 15 días.
¿Qué tipo de público utiliza los servicios funerarios?
Ahora las personas utilizan cada vez más los servicios funerarios y casi todas las funerarias cuentan con varios planes que se adaptan a las necesidades de cada quien.
Tener una funeraria no es una empresa común, ¿qué opinas de este trabajo?
Pienso que este trabajo uno lo va internalizando en su espíritu, desde que naces dentro de una familia que se dedica a esta labor. Desde pequeña vi a mi abuela, tía abuela y luego a mi padre, trabajar arduamente para dar soporte a las personas en ese momento tan difícil. Me siento sumamente privilegiada de hacer lo que hago; cuando inicié en la empresa lo hice en el área legal y todo lo que tiene que ver con documentación, ya que también hacemos repatriaciones, pero papi, siendo un visionario, nos hizo pasar a todos por las diversas áreas para que nos integráramos mejor a este trabajo. Nos sentimos privilegiados de realizar este trabajo, porque cuando tú logras ayudar a alguien en esos momentos de dolor, se crea una conexión que nos sentimos amigos de casi todos los dominicanos que hemos tenido el privilegio de atender.
Nos sentimos muy orgullosos de ser una familia dedicada a este oficio, tratamos en la medida de lo posible de ayudar a los demás a manejar el duelo y tratamos de manera personal a manejar los nuestros. Sentimos que tenemos una misión que hacer.
¿Cuál es el balance de la Funeraria Blandino durante estos 80 años?
Nosotros hemos ampliado las facilidades, tenemos una planificación estratégica para crecer más dentro de la zona de Santo Domingo, estamos dando los pasos para hacer una red de funerarias afiliadas y lograr subir el nivel de servicios que éstas brindan en los diferentes pueblos. En otro orden de ideas, hemos implementado una serie de productos adicionales, como por ejemplo el servicio de cremación.
Cuéntenos un poco sobre la cremación. ¿Se usa mucho en el país?
Nos hemos familiarizado con un tipo de cremación que es más ecológica, contamos con diferentes tipos de urnas como las biodegradables, que son las que se siembran en el suelo y forman parte de la naturaleza. Igual tenemos urnas hechas a base de sal. También hemos lanzado una empresa que se llama Prevea Familiar, dirigida a la clase menos afortunada en términos económicos.
Muy personal
Un sueño
Un país más equitativo y con acceso a buena educación.
Un país
República Dominicana.
La familia
Es mi norte, lo que me mueve y me levanta.
Una comida
Chicharron de pollo, arroz y habichuela.
Un libro
Memoria de Adriano, de Marguerite Yourcenar
Un trabajo
El que hago. No me imagino haciendo otro.
