Courtney Love, viuda de Kurt Cobain, vuelve a ocupar los principales titulares y esta vez lo hace declarando sus intenciones homicidas contra el que fuera líder de Nirvana. Al parecer, los muertos no pueden descansar en paz mientras sigan dando de comer a los vivos, que son los que nunca perdonan.
Si el líder de Nirvana estuviera aún vivo, su viuda le volvería a asesinar. Al parecer, el músico vivía atormentado por su adicción a la heroína y sus problemas económicos (siempre ha planeado la sombra de la sospecha sobre la honradez de sus gestores). Por esos motivos intentó quitarse la vida en varias ocasiones, hasta que finalmente lo logró de un disparo en su propia casa.
Love clama que “le volvería a matar por lo que nos hizo; trató de suicidarse tres veces antes de lograrlo. Entró en coma la menos en cinco ocasiones. Yo era el puñetero Servicio de Emergencias; siempre estaba provista de medicamentos para reanimarle cuando se pasaba con las drogas”. Desolador.
La cantante conoce bien que una declaración suya sobre su ex marido vale más que un buen trabajo, y así actúa. Esta vez desvela la archiconocida historia de adicción que sufría Kurt Cobain a la heroína y la depresión que le llevó a intentar suicidarse en tres ocasiones hasta que lo logró.
También ha confesado los problemas económicos y financieros en los que su marido estaba metido. De hecho, sospecha de la honradez de sus gestores y ha confirmado que esta constante preocupación y el débil carácter del artista fueron los motivos que le sumieron en el círculo de autodestrucción que finalmente acabó con su vida.
Según ha revelado a la revista «Vanity Fair», «nunca pudimos encontrar nuestro dinero. Teníamos 135.000 dólares en el banco. Dijeron que si quería ir al festival de Lollapalooza lograría once millones, ¿crees que Kurt se hubiese matado de haber sabido que tenía 54 millones?.
