Al mismo tiempo se echaba en falta que el jefe de Apple, a diferencia de otros del club de los ricos como el fundador de Microsoft, Bill Gates, no apareciera como un generoso donante a causas humanitarias. Tampoco el legendario inversor Warren Buffett pudo ganarse a Jobs en su iniciativa de donaciones millonarias.
El fundador de Apple, fallecido en la madrugada del miércoles, reunió una fortuna de más de 7.000 millones de dólares –aunque algunos medios insisten en que forjó una fortuna de 8.300 millones de dólares- sobre todo gracias a la venta exitosa de los estudios de animación Pixar a Disney. Según la revista Forbes, la fortuna del ex CEO de Apple lo mantenía en el puesto 39 de los hombres más ricos del mundo.
Aunque no se le conoce un testamento, los medios ya comenzaron a especular que el papel clave al respecto lo asume ahora su mujer actual, Laurene Powell. Buena parte de la misma, se sobrentiende, irá a sus cuatro hijos, tres de los cuales (Reed Paul, Xavier e Ignace) los tuvo con Laurene, con quien se casó en 1991. Pero, a los 23 años, había tenido ya una primera hija con Chris-Ann Brennan, a la que en un principio no reconoció.
El ex jefe de Google Eric Schmidt alimentó las especulaciones de que el fundador de la firma preveía hacer algo grande con sus miles de millones. Sin embargo, el que fuera amigo durante años y luego rival de Jobs señaló que no podía hablar de lo que podría ocurrir con ese dinero, según el «The New York Times».
Jobs tuvo mucho tiempo para prepararse para la muerte. En febrero ya sabía que el fin se acercaba, informó «The New York Times». En los meses siguientes luchando por su vida con mucha confianza, con nuevos medicamentos, pero pese a ello se despidió de sus amigos y dedicó especialmente mucho tiempo a su mujer y a sus hijos, pero se ignora si pensó en qué hacer con su dinero.
Pero, ¿por qué hacerse la pregunta financiera si al final su fortuna no le salvó de una mortal enfermedad?Seguramente porque Steve Jobs, además de tener una particular forma de ver la vida, la tenía en los negocios. Imaginen, patentó 317 inventos y desarrolló otros tantos como el «mouse» que le dio vida a nuestras computadoras, el teléfono inteligente, la música digital y la «tableta», entre tantos otros. Quizás por todo ello Sony apuesta llevar su vida al cine.
La pregunta también surge porque el nombre de Jobs junto a la palabra “dinero”, ha sido una mezcla controversial. Mientras, el diario The New York Times aseguró una vez que Jobs jamás hizo donaciones a asociaciones, salvo, tal vez, alguna para la lucha contra el cáncer; el cantante Bono, líder del grupo U2, dijo que la contribución de Apple a la lucha contra el SIDA era «inestimable». Según él, «Apple fue el contribuyente más importante del Fondo Global de Lucha contra el Sida, la tuberculosis y la malaria, donando decenas de millones de dólares», de acuerdo al sitio Infobae.com.
De igual modo, en cuanto a su fortuna y ese tema de las donaciones, el propio Jobs se refirió una vez al tema, en entrevista con el Wall Street Journal: «No me interesa ser el hombre más rico del cementerio… Acostarse diciéndose que uno hizo algo bueno… eso es lo que me importa».
