Santiago. El Voluntariado de Ciudad Santa María realizó una tarde de té a beneficio del Centro Comunitario Ciudad Santa María.Un grupo de damas que se identifican con la causa del voluntariado que pretende dar educación en igualdad de condiciones a niños de escasos recursos de La Otra Banda y zonas aledañas, asistieron al evento benéfico, realizado en los jardines de la casa de la familia Álvarez Checo.
Durante la tarde de té, Josette de Bermúdez, Charo de Domínguez, Mary de Guzmán, Rosa Julia Thomén, Yudelka Checo, Pamen de Yunén, Aymara Hernández de Álvarez, Altagracia de Checo, Elián y Suzette Dumit, Nicole Bermúdez, Victoria Landeta y la propietaria de la Tienda La Rose, expusieron las diversas maneras de preparar el té y las mesas en diferentes culturas del mundo. Luego de proyectar un audiovisual sobre el Centro Comunitario Ciudad Santa María, que se construye por fases, y que contempla un centro educativo bilingüe, estancia infantil, escuela de música, iglesia, canchas deportivas y otras facilidades, el padre Roberto Maldonado realizó la invocación a Dios y pidió que todo se realice acorde a su voluntad.
Soraya Checo de Álvarez, presidenta del voluntariado, al pronunciar las palabras de bienvenida, dijo que ante estos tiempos de crisis se debe responder con solidaridad, ayudando a la clase más desposeída, y que la mejor forma de hacerlo es proveyendo una educación digna, que no debe ser un privilegio, sino un derecho.
Informó que el proyecto, que ya cuenta con una escuela y una iglesia, está planeado a realizarse en seis años, y que con empeño y fe lo van a lograr. Aprovechó para agradecer a los expositores y a los asistentes por su ayuda con la causa.
La dama valoró la solidaridad de las personas e instituciones que siempre han dicho presente y han apoyado a la entidad en los diferentes proyectos que trabaja la entidad.
Las damas que integran el voluntaruiado compartieron de forma entusiasta y reiteraron su disposición de continuar su labor de manera ininterrumpida, siempre con el mismo amor y entrega, seguras de que la causa noble que las une es la razón más valedera para seguir adelante. Dijeron sentirse agradecidas de Dios por permitirles ayudar.
