Banda mató 5 motoristas en autopista Las Américas

Con un tiro en la boca el teniente Alejandro Amparo de la Cruz fue asesinado por desconocidos mientras se desplazaba en horas de la noche en su motocicleta por una calle de Boca Chica, de regreso a su vivienda después de una jornada de trabajo.

Con un tiro en la boca el teniente Alejandro Amparo de la Cruz fue asesinado por desconocidos mientras se desplazaba en horas de la noche en su motocicleta por una calle de Boca Chica, de regreso a su vivienda después de una jornada de trabajo.Tres desconocidos, armados de pistolas, lo interceptaron en la esquina formada por la calle Séptima y autopista Las Américas, en el sector Los Tanquecitos, en las afueras de Andrés y, tras encañonarlo, le dispararon a menos de medio metro de distancia, quitándole la vida instantáneamente.

“El Teniente Nagua”, como era conocido el oficial de la Policía, se convertía así en otra de las tantas víctimas asesinadas en el tramo La Caleta-Boca Chica. Con diez años en la institución del orden, el oficial también trabajaba al servicio de un hermano del director del distrito municipal de La Caleta, Jesús Mercedes.

A los dos días del crimen, cometido alrededor de las 9 de la noche del 25 de octubre de 2011, los investigadores tenían un retrato hablado de los sospechosos, luego de que una testigo ocular acudiera voluntariamente a dar declaraciones por ante el despacho de un fiscal adjunto.

Sin embargo, una semana y cinco días después de la muerte del oficial, la banda de asaltantes volvía por sus fueros. Esta vez, el 6 de noviembre, un estudiante de periodismo era atacado a tiros, también con la intención de robarle su motocicleta.

Enmanuel Cabrera Duvergé, de 26 años, se dirigía alrededor de las 10:25 de la noche a su casa, ubicada en la calle J número 67 del poblado de Andrés, cuando varios desconocidos le dispararon repetidas veces por la espalda.

Antes de morir, sin embargo, la víctima pudo hablar con los investigadores para identificar a Andresito Vásquez Grullón, alias “Buche”, como uno de los integrantes de la banda que le disparó.

El sospechoso, quien se entregó a las autoridades luego de que su vivienda fuera allanada en el sector Brisas Caucedo, admitió su participación en el hecho junto a Angel Féliz Mateo, alias Anyi, residente en el mismo sector, y de otros dos cómplices, incluyendo un cabo del Ejército que desertó de la institución meses antes y a quien los dos sospechosos apresados habrían entregado la pistola del oficial asesinado. Los imputados también confesaron que fueron los autores de la muerte del estudiante.

Vásquez Grullón, de nacionalidad haitiana, y Félix Mateo refirieron que en compañía de unos tales “El cojo” y “El guardia” cometieron unos 35 atracos en La Caleta y Boca Chica para despojarles de sus motocicletas, las cuales vendían en el sector La Ciénaga, en el Distrito Nacional.

Algunos de los asaltos degeneraban en homicidios de los propietarios de las motos porque éstos se oponían a dejarse asaltar, sobre todo cuando las víctimas estaban armadas, como aconteció con el “Teniente Nagua”, quien haló su pistola tan pronto fue interceptado por los integrantes de la banda en un área oscura de la autopista Las Américas.

Otros hechos

Un año antes, cuando se constituyeron en asociación de malhechores, los vándalos alquilaron dos casas en Brisas de Caucedo para establecerse en la misma zona que serviría de radio de operaciones de sus acciones.

De acuerdo a las pesquisas policiales, la banda salía a sus tropelías después de las ocho de la noche, aunque muchas de sus víctimas eran previamente seleccionadas en horas de la tarde, sobre todo aquellas que por razones de trabajo o de estudio tenían que desplazarse de horario nocturno.

En muchos casos mataban a sus víctimas porque éstos eran personas conocidas, “aunque a nosotros sólo nos interesaba quitarles sus motocicletas”, como confesó “Buche”.

Los apresados admitieron que llevaban alrededor de dos años operando en la zona y que trasladaban a Santo Domingo las motos en horas de la madrugada o la misma noche en que cometían los asaltos.

De los casos que se les imputan, uno de los que más llama la atención es el del motoconchista Rafael González, de quien los delincuentes dijeron que “era nuestro amigo, pero ese día no teníamos ni un chele y nos vimos en la obligación de darle para abajo”.

González residía en el sector El Valiente y “conchaba” en La Caleta en un motor marca Suzuki AX-100 que había comprado un mes antes.

“Buche” y Anyi lo contrataron en varias ocasiones para que los trasladara de un lugar a otro, pero el día que planificaron darle muerte para quitarle la motocicleta le dijeron a la víctima que no trabajara ese día “porque te necesitamos para que nos lleve a Boca Chica esta noche”.

Nunca le pasó por la muerte a González que esa noche sería la última de sus días. En efecto, pasadas las nueve de la noche del 15 de mayo de 2011 Andresito o “Buche” le llamó a su celular para que pasara a buscarlo por la casa.
Luego de llevarle a un colmado a La Caleta, en donde montaron a Anyi, González se dirigió al sector El Valiente, y después transportó hacia Andrés a sus pasajeros. De ahí le dijeron que los llevara al Cruce de Boca Chica, pero cuando estaban llegando al lugar el motorista fue desmontado de la moto y a punta de pistola trasladado a orillas de la carretera, dándole muerte de un tiro en la cabeza.

Nota:

Las personas imputadas en este caso se presumen inocentes hasta sentencia en su contra con el carácter de la cosa irrevocablemente juzgada.

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