No siempre caemos en cuenta que nuestros pensamientos, en silencio o expresados, están marcando las pautas de éxito anterior a que sucedan, y tienen un impacto estratégico en nuestra productividad.
¿Nuestros pensamientos nos empoderan a seguir adelante o nos limitan? ¿Estamos pensando en las trabas o en las posibles soluciones de los retos que se nos presentan? ¿Me permito deprimirme y pensar que todo está terminado?
Dice la madre de las afirmaciones, Louise Hay, de quien les exhorto su estudio y que conozcan, que las afirmaciones son como semillas: Hay que sembrarlas y tener la paciencia de esperar el florecer de éste poderoso hábito.
Una aclaración es que una afirmación es simplemente un decreto, no es algo que sea ni verdad, ni mentira, sino simplemente lo que quiero que sea y su única meta es hacernos sentir bien.
Evalúa los decretos que tienes en tu vida y sustituye los que no te hacen sentir bien de inmediato. Tus nicks, tus redes sociales, tus palabras, tus pensamientos… fíltralos y límpialos.
Cosas que puedes hacer
– El poder visual puede ayudar con la meta de incorporar nuevos hábitos de afirmaciones.
– Ten un mural con decretos positivos.
– Todo esta bien en mi mundo.
– Todo fluye.
– Soy amor, paz y salud.
– Elijo tener la mejor actitud.
– Soy Feliz.
– Ten calendarios con afirmaciones positivas.
– Suscríbete a sites positivos.
– Cómprate el libro «La guía de la grandeza» de Robin Sharma.
Esperando que te motives a ir al próximo nivel de ser una persona con muchas afirmaciones positivas…
Con amor,
Tu coach
Suz Amaro
