El pueblo dominicano dijo: ¡Hasta siempre campeón!

El presidente Leonel Fernández, luego de decretar el día de ayer de duelo nacional, estuvo presente en el sepelio que se efectuó…

El presidente Leonel Fernández, luego de decretar el día de ayer de duelo nacional, estuvo presente en el sepelio que se efectuó a las 4:35 de la tarde. El mandatario afirmó que Corporán logró conectar emocionalmente con importantes sectores de la vida nacional y supo interpretar lo que es la esencia de la psicología del pueblo dominicano. “Voy a recordar a un amigo personal con quien siempre pude compartir, que siempre confió en las cosas que hacíamos”.

“Yo, por supuesto, sentí por él mucha admiración, mucho respeto. Vi siempre en él a alguien dotado de una capacidad natural para comunicar y para conectarse emocionalmente con el pueblo… De manera que hay una grandeza en esta figura que ya es parte del patrimonio cultural y comunicacional de República Dominicana”, dijo. 

Los seis hijos de Corporán y su esposa, Grissel Báez, se mantuvieron muy unidos y cada uno lanzó una rosa blanca al ataúd antes de ser sepultado, mientras una persona entonaba la emblemática canción que se dedica a los grandes:“Cuando un amigo se va”.

“En la tarde de hoy el pueblo se lanzó a la calle sin invitación, sólo por amor, y nosotros estamos muy agradecidos por eso”, expresó una Cristhian compungida, su segunda hija, la única que acompañó a su padre en la labor frente a las cámaras, aunque por un breve tiempo.

“Hoy despedimos sus restos sin vida. Es triste, porque ya no lo vamos a ver, pero con nosotros queda el legado y la responsabilidad de continuar esto que él comenzó, dándose a los más necesitados, buscando el bienestar de quien realmente no tiene la posibilidad”, agregó.

A Corporán le sobreviven sus hijos Cristhian y Rafael (Rafito) Corporán Caimares; Angel Luis Corporán Báez, María Inés Corporán García, Rafael Corporán Quezada y Rafael Alejandro Corporán, así como su hijastro Diego Corporán Báez.

La tarde nublada, mojada por una pertinaz llovizna, parecía estar triste también y se hacía cómplice de las expresiones de admiración que demostró la gente de pueblo y el funcionario más encumbrado para despedir al Corporán de los Santos desprendido y generoso con los más humildes.

En cada parada, desde que el ataúd salió a las 10:45 de la funeraria capitalina Blandino, un mar de personas abarrotaba los escenarios, como sucedió en el Ayuntamiendo del Distrito Nacional donde se le rindieron los tributos correspondientes a su investidura de exalcalde de Santo Domingo (1990-1994).

Emotivo homenaje en su “casa”

Con escenas más desgarradoras y un puro sentimiento humano, en el estudio B de Color Visión, que desde el sábado lleva su nombre, se realizó un homenaje de 12 del mediodía a 2:30 de la tarde, que se transmitió a todo el país y Estados Unidos, bajo la producción de Edilenia Tactuk y conducida por Domingo Bautista e Iván Ruiz.

Allí,  en la casa que acogió por 25 años su programa “Sábado de Corporán” (justamente donde dos días antes amigos y familiares se habían reunido para celebrar con música, risas y anécdotas una gran despedida al “Viejo Corpo”), ayer los mismos lloraban por su partida física de este mundo.

El presidente administrador del canal, Domingo Bermúdez; y el director ejecutivo, Manolo Quiroz, fueron los primeros en rendir homenaje a Corporán.

Pocos pudieron contener las lágrimas cuando se permitió pasar a la gente del pueblo que seguía al legendario locutor. Julia Rosario Flores llegó desde Los Alcarrizos llorando desconsolada y agradecida de una lavadora, una olla arrocera y una licuadora que el comunicador le había regalado. Conmovió a los presentes hasta acelerarles el corazón cuando le dedicó una canción a “Don Corpo”.

Un par de niños limpiabotas, Edgar Eliezer Galán y Fernando de los Santos, se trasladaron desde Los Tres Ojos para expresar su adiós. “Vinimos aquí porque Corporán limpió zapatos como nosotros. Para nosotros es un ejemplo a seguir”, dijo Edgar, dejando a muchos sorprendidos por su fluidez.

Mientras que Miledys casi se desmaya cuando se acercó al ataúd. Ella había sido agraciada con una casa, lo que le permitió criar a sus tres hijas bajo un techo propio y seguro. “Mi alma siente un vacío, no creo que esté muerto”, repetía con voz entrecortada. 

Las expresiones de agradecimiento eran interminables y muchos se lamentaban que llegaron a su fin los sábados en los que “el que tira el dado come”. Comunicadores, artistas de todos los géneros, entre otras personalidades de la vida social y política pasaron por este escenario devastado por la tristeza.

A las 2:30 de la tarde el cortejo partió desde Color Visión, en el ensanche La Fe. En cada calle, en cada avenida, las muestras de dolor el pueblo no las escondía. Los puentes peatonales de la autopista Duarte sirvieron de balcones que decenas de personas de todas las edades colmaron para expresar su despedida lanzando flores, ondeando la bandera nacional y gritando “Corporán sigue”, la particular frase que “El campeón de la televisión” hizo popular en su programa.

Cuando el cortejo pasaba por el municipio Los Alcarrizos, rumbo al cementerio Puerta del Cielo, decenas de motoristas interrumpieron el paso por el elevado para obligar a transitar por debajo, para que la gente de esos predios pudieran compartir los últimos minutos del cuerpo de Corporán en la tierra.

Sin duda, era la manera de exigir que le permitieran despedir a un gran  ser humano que logró venir desde abajo y superarse para conectar emocionalmente con todos los sectores de la vida nacional a través de los medios de comunicación. “Yo nunca podré pagarle a la gente lo que ha hecho por mí, a los pobres que han creído en mí y me han seguido, y a los que no pueden que han respaldado mi trabajo”, expresó Corporán en una extrevista a la expresidenta de la Asociación de Cronistas de Arte, Marivell Contreras, en el 2001.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas