Las áreas protegidas de República Dominicana, en las zonas de uso público, concitan cada vez una mayor atención e interés de los visitantes extranjeros, convirtiendo esos espacios en fuentes idóneas para el turismo ecológico.Entre los años 2007 y el 2011 los parques nacionales, reservas científicas, santuarios de mamíferos marinos, monumentos naturales, y refugios de vida silvestre fueron visitados por tres millones 955 mil 785 personas, de acuerdo a cifras ofrecidas por el Viceministerio de Áreas Protegidas y Biodiversidad de Medio Ambiente. De esa cantidad, tres millones 332 mil 396 visitantes fueron extranjeros, es decir, el 84%. Eso indica que las áreas protegidas son tomadas mucho más en cuenta por los extranjeros que por los habitantes del territorio dominicano.
La República Dominicana por años ha sustentado su turismo en el concepto “ sol y playa”, en la modalidad “todo incluido”. Parte de esa oferta puede conseguirse en otras partes del mundo, de ahí que desde distintos ámbitos citan la necesidad de diversificar mucho más el menú y destacan las condiciones naturales y de clima que posee el país para lograr ese propósito.
En el país existen 124 áreas protegidas, indican informaciones dadas por Matilde Mota, técnica del Departamento de Ecoturismo de Medio Ambiente. Las áreas protegidas no son lugares donde pueden ser introducidos tantos autobuses de excursión como se quiera, sino que hay normas que regulan eso para que vayan grupos. O sea, que hay áreas de uso público donde se permite la presencia de los visitantes y que han sido habilitadas con senderos, con barandillas y baños, entre otras facilidades. Las áreas protegidas tienen distintas categorías de manejo, el Parque Nacional del Este es la zona más visitada.
Cuando se habla de turismo ecológico es difícil segmentar a cuáles nacionalidades les gusta o no ese tipo de oferta, pues en cada nación hay gente que lo prefiere y otras que no. Se llama ecoturismo a las actividades que siendo turísticas contribuyen con la sustentabilidad, la preservación y la apreciación del medio, tanto natural como cultural y con el máximo respeto al medio ambiente. Generalmente, el turismo ecológico está movido por una ética que comparten los viajantes y practicantes del ecoturismo.
Dentro del turismo ecológico entran la observación de aves y plantas en las montañas, los baños en los saltos de agua, los paseos por los lagos de las presas y la pesca, entre otros.
El vicepresidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), Arturo Villanueva, sostiene que aunque esa institución se concentra en la zona donde están los hoteles, por su propia naturaleza, realiza trabajos de promoción de la oferta complementaria.
Lo que busca la organización es que el turista tenga alternativas adonde ir. “Por eso entendemos que la parte de montaña y la ecológica es fundamental.
Promovemos las zonas que están organizadas. Por ejemplo, promovemos todo el rafting de Jarabacoa y otras cosas bien establecidas”, apuntó Villanueva.
La promoción de lo que está bien organizado que refiere el empresario, obedece a que los turistas extranjeros y los operadores exigen ir a lugares que reúnan las condiciones requeridas.
En detalle, en la provincia Monte Plata existen algunos baños naturales que pueden ser explotados turísticamente. También están las cuevas existentes en distintos puntos del país (algunas en Comedero y Caballero, provincia Sánchez Ramírez) y muchos otros actractivos que están por todas partes y que aún esperan ser “descubiertos por los turistas”.
El administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica (EGEHID), Víctor Ventura, se queja de que las presas son una importante fuente para el turismo y no se aprovechan. “Allí puede promoverse la pesca y algunos deportes”, sostiene Ventura.
Lugares claves
Samaná es uno de los destinos cada vez más elegidos por turistas como lugar de vacaciones. Es un destino idóneo para los que buscan aventuras y les encanta la naturaleza. También es un buen lugar para los aficionados al buceo y lugar privilegiado para observar el apareamiento de las ballenas.
Barahona también ha sido considerada una de las zonas más hermosa y con la biodiversidad más grande en el país. La poca infraestructura turística existente allí permite que las playas y su entorno se encuentren vírgenes. Esta zona es ideal para los visitantes que viajan por cuenta propia y los amantes de la naturaleza. El Ministerio de Medio Ambiente tiene un plan operativo anual de las áreas protegidas, que incluye los puntos claves para ese capítulo.
El 9 de agosto de 2011 el organismo presentó (junto al Centro de Información y Comunicación -Cicom-) a turoperadores, agentes de viaje y dirigentes turísticos el proyecto “Eco-rutas Turísticas”, para promover el uso de las comunidades y el turismo local e internacional de ecosistemas de gran valor recuperados y restaurados. Las tres eco-rutas son: Ozama, María Trinidad Sánchez y Santo Domingo Oeste. Eco-ruta del Ozama ofrece la posibilidad de programar excursiones y actividades en los ecosistemas y parques recuperados en la rivera del Ozama y sus diversos afluentes.
El transporte para el Pico Duarte
En las excursiones al Pico Duarte hay establecido un sistema de transporte, que consiste en el uso de mulos. Para seguir las rutas hacia esa zona montañosa hay una asociación de guías que funciona con la Dirección de Parques Nacionales. Robinson Acosta, residente en el municipio Fantino, explica que el precio establecido es de RD$800 diarios por cada guía. El acuerdo establece también (aunque no se cumple) el pago de RD$300 por cada mulo usado.
