En la piel de Aguiló
La escena requería un esfuerzo de súper héroe, abdominales extras y una buena dosis de autoestima. Cuentan que Luis Manuel Aguiló antes de meterse en la piel que habita, revisó los desnudos, semidesnudos y la última versión en 3D y Blue Ray de Avatar para ver cómo se movía Neytiri con su cola sensual por los mundillos de Pandora. Que las sesiones de gimnasio se hicieron necesarias y esos músculos, esos pectorales que muestra muy orondo Aguiló en Más orgamos, son producto de una gestión impagable. Ese ¿cuerpazo? suyo es cosa de maximizarlo en la pantalla gigante, ya sea en la secuela que viene del thriller La casa del Km.5. Aguiló está orgulloso, siéntase usted también. l
A venya ya no le gustan
Ni el baile ni los reality
Lo intentaron. Venya Carolina estaba decidida a reinventarse, a reconquistar a esos incrédulos que le dieron la espalda poquito a poquito, y el amor fue desapareciendo. Dicen que Venya se vio en el espejo de Britney Spears (cualquier parecido con la realidad es pura ficción), y con sus libritas de más, salió en televisión nacional, en el reality Los famosos también bailan (de “Aquí se habla español”). Lo de famosos no le vino bien, el baile tampoco. Recogió y se marchó. Cuentan que al exilio.
“Locas”, bonitas y sueltas
Se soltó Brenda Sánchez
Venga, Brenda, que eso de meterse a “loca y vagamunda” para alcanzar el reconocimiento público es asunto serio. No, nos resistimos a creer que tantas, tantísimas mujeres estén pensándoselo bien. Y hacer una ronda por todas esas presentadoras del meridiano televisivo nos resulta tentador. Sí, una tentasión casi pecadora, ponerle rostro a esa frase lapidaria que ha caído como una bomba en tiempos de guerra. Las hay con talento, Brendita, muchísimas, bueno, quizás no tantas, pero las hay que tienen aspiraciones casandrísticas y sueños (in)alcanzables. ¿No?
