Si este país hiciera con los trujillistas como los israelitas que cazan a sus verdugos nazistas en cualquier época y lugar, completaríamos la obra iniciada con el ajusticiamiento del tirano. Es de lo que trata este filme sobre una acción de tres agentes del Mossad con el encargo de capturar a Dieter Vogel, el temible cirujano de birkenau culpable de atrocidades médicas del nazismo.
Es un remake (nueva versión) de otro filme de 1997 que sí profundizó en el tema de la resistencia armada y el concepto de heroicidad en base a una ejecución, esta versión se queda en el thriller de acción y suspenso. Aunque el título habla de “mentiras”, el siguiente diálogo evidencia el tema fundamental del filme –“¿Sabe por qué fue tan fácil exterminarlos a ustedes? Porque el judío es egoísta. Cada uno de ustedes pensaba sólo en sí mismo.
Cómo hacer para llegar al día siguiente, a la hora siguiente. Cómo evitar ser azotados, o ser pateados. ¿Por qué cree que sólo cuatro soldados bastaban para conducir a mil personas a las cámaras de gas? Familias enteras. Porque ni uno solo de esos mil se atrevió a resistir. Se atrevió a correr el riesgo de ser el primero en caer”.
Y al final del filme, de manera implícita, comprobamos que la mentira te lleva a acciones cobardes y viceversa, pero no la mentira piadosa e individual, sino la colectiva que se hace para no enfrentar responsabilidades por errores cometidos. Podemos entender que la mentira y la cobardía nos llevan a un callejón sin salida. Un inteligente diálogo lo dice así –“La verdad puede ser la que queramos que sea”. Todo esto se ve más claro en la versión israelí (Ha-Hov, 2007), de la cual solo reclamo del facilismo de composición de la trama para justificar acciones que dan pie al desarrollo: una navaja al descuido permite la huida del criminal; un elemento mejor trazado en la actual versión.
Lo mejor es la camaleónica Jessica Chastain que supera a la formidable Helen Mirren en el desempeño actoral.
HHH género: Drama. Duración: 113 minutos.
