De visita por primera vez en la Madre Patria

Aunque la vía más rápida, y creemos que la única desde República Dominicana, sea por avión, llegues como llegues, tu viaje a Madrid va a ser…

Aunque la vía más rápida, y creemos que la única desde República Dominicana, sea por avión, llegues como llegues, tu viaje a Madrid va a ser rápido y agradable. Mentalízate a que estarás en un vuelo de unas ocho horas, sin escala, así que lleva contigo un buen libro o reproductor MP3. Al arribar te dará la bienvenida el gran aeropuerto de Barajas y su envidiable, modular, agradable y luminosa terminal, la T4.

Si te agobia pensar en cómo te desplazarás en dicha ciudad, no te preocupes, si no dispones de mucho presupuesto para andar en taxi, tendrás la oportunidad de disfrutar de uno de los mejores servicios de transporte público del mundo. Rápidamente te resumimos en un fin de semana, tan solo tres días, lo que no debes perderte de esta mágica ciudad. 

Día uno: viernes. La Plaza de Oriente es el punto de partida de este paseo. Rodeado de estatuas y jardines descubrirás el Teatro Real que irás dejando atrás cuando vayas acercándote al Palacio Real, una imponente construcción flanqueada, a la derecha, por los Jardines de Sabatini y, a la izquierda, por la Catedral de la Almudena. Desde allí, recorriendo la calle Bailén encontrarás la vía Mayor con su pintoresco Mercado de San Miguel. ¿Te apetece irte comer? Una opción muy tradicional puede ser un jamón ibérico y un vermú. Al salir encontrarás la Plaza Mayor donde se entremezclan turistas y madrileños. La belleza de su arquitectura te dejará maravillado. La Puerta del Sol es tu siguiente parada. Una plaza cargada de secretos por descubrir. Y de ahí, podrás caminar hasta el Congreso de los Diputados, custodiado por dos majestuosos leones que presiden su entrada. A través de la calle Prado llegarás hasta la Plaza de Santa Ana. Tómate unas tapas en cualquiera de sus cervecerías y dirige después tus pasos a la calle Huertas, uno de los centros de ocio nocturno de la ciudad. Decenas de bares y pubs abren sus puertas para ti hasta altas horas de la madrugada.

Día dos: sábado. Arranca tu día en el “paseo del arte”, conocido por albergar tres de las pinacotecas más famosas del mundo: el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Museo de Arte Reina Sofía. ¡Elige con cuál te quedas! Si tienes interés por todos, mucho mejor. Tras su visita, camina hasta la Plaza de la Cibeles y fotografía a la diosa más famosa de Madrid. A pocos pasos llegas a la Plaza de la Independencia donde se encuentra la famosísima Puerta de Alcalá, imprescindible en cualquier álbum de fotos, justo enfrente se encuentra la entrada al Parque del Retiro, un lugar para disfrutar paseando, respirando aire puro o remando en los botes. Si de almorzar se trata, en el barrio de Las Letras encontrarás muchas tabernas con encanto y tradición como La Dolores o Los Gatos. Después puedes desplazarte hasta el Paseo de la Castellana, el Estadio Santiago Bernabeú te dará la bienvenida.

¡Es la hora del shopping! Compra unos abanicos y unos souvenirs, pasando antes por el barrio de Salamanca, “La milla de oro”, para darte un capricho en una de sus exclusivas tiendas. Si eres de los que buscas diseño español a la última no te pierdas Malasaña. Centro comerciales hay demás,  acércate a Príncipe Pío, La Vaguada o el gran Corte Inglés. Aquí lo encontrarás todo. Luego dirige tus pasos a la Plaza de España y de allí, camina hasta el Templo de Debod, construcción egipcia en un emplazamiento privilegiado con maravillosas vistas al mirador de Madrid y a la Casa de Campo. Regresamos ahora a la Gran Vía para disfrutar con un musical en pleno Broadway madrileño. Tras el espectáculo es el momento de disfrutar de una buena cena. El centro de Madrid te ofrece innumerables posibilidades: Casa Labra, Botín, Lhardy…. Y después una copa en uno de los bares más exclusivos: el Glass Bar situado en el Hotel Urban.

Día tres: domingo. Tras un desayuno de churros en su famosa chocolatería San Ginés (1894), en la mañana de un domingo en Madrid, es imprescindible una visita por El Rastro. Es recomendable llegar bien temprano para recorrer este mercadillo que se extiende por la Ribera de Curtidores, desplegando ante los ojos del viandante todo tipo de mercancías a precios considerables. Todo ello en el barrio de la Latina, famoso, entre otras cosas, por ser una zona habitual de tapeo. Además, cerca de éste merece la pena visitar los Jardines de las Vistillas y degustar platos típicos madrileños, como las gallinejas, en sus terrazas. Y si aún no estás muy cansado/a te vendría muy bien hacer escapada. Aranjuez es uno de los imprescindibles. Una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad y que cuenta con uno de los Palacios Reales más bellos de Madrid. No te pierdas el Gabinete de Porcelana ni el Salón de los Espejos en el Palacio, y guarda algunos minutos para pasear por sus jardines, rodeados por el río Tajo, y decorados con fuentes de los siglos XVI y XVII. Después recorre las calles de la localidad que cuenta con una rica y variada gastronomía: desde espárragos, hasta fresas, pasando por ricos vinos. Te proponemos desgustar un asado en uno de sus mesones. 

Los imprescindibles:

  • Museo del Prado
  • Museo Thyssen-Bornemisza
  • Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
  • Estadio Santiago Bernabéu
  • Palacio Real de Madrid
  • Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial
  • Palacio Real de Aranjuez
  • Universidad de Alcalá de Henares
  • Parque del Retiro
  • Plaza Mayor

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