Las pesadillas, enemigas del sueño

Se  supone que dormir representa para todo individuo un momento de relajación y de  descanso, en especial cuando se ha tenido un día estresado.

Las pesadillas, enemigas del sueño

Se supone que dormir representa para todo individuo un momento de relajación y de descanso, en especial cuando se ha tenido un día estresado.…

Las pesadillas, enemigas del sueño

Se supone que dormir representa para todo individuo un momento de relajación y de descanso, en especial cuando se ha tenido un día estresado.…

Se  supone que dormir representa para todo individuo un momento de relajación y de  descanso, en especial cuando se ha tenido un día estresado. Al momento de tirarte a la cama y dar mil vueltas en busca de la posición “perfecta” para acurrucarte, lo único que quieres es cerrar los ojos para “soñar con los ángeles”. Pero no siempre se corre con tal suerte, pues muchas veces el descanso es interrumpido por una inoportuna pesadilla.

¿Quién no ha tenido una pesadilla? Si… esos terribles sueños  en los que crees que alguien te persigue con un cuchillo en mano; de esos que sientes que te caes a un profundo precipicio al que nunca le encuentras el final, pero que el trayecto parece ser aun más terrorífico que la caída final; o la sensación de que te sofocas, no puedes gritar mientras crees que se te va el aliento y con éste la vida. Se podría decir que todo el mundo en algún momento de su vida.

Según explica Juan Antonio Morales Puentes, psicólogo clínico, a las pesadillas, como una forma de buscar una explicación de su manifestación, las personas suelen enmarcarlas dentro de las creencias mágico-religiosas.

“Éstas, en realidad, tienen una interpretación muy personal. Muchos consideran que esto se debe a eventos ocurridos durante el día, como ver una película de terror antes de acostarse; mientras que otros las consideran un mensaje que se debe descifrar. Pero al final, es algo que está cargado de subjetividad”, explica Morales Puentes, quien también es terapeuta familiar y experto en hipnosis clínica terapéutica.

En busca del significado

Quienes optan por buscar una explicación o la causa de las pesadillas mediante la interpretación lo soñado, suelen asociar una pesadilla donde se destaque una persecución a un aspecto que es negado o que se encuentra retraído de la personalidad del individuo y que no encuentra una forma de dejarlo fluir en la cotidianidad. Por otro lado, lo que sueñan con caídas lo asocian a la falta de apoyo o inseguridad de la persona. Pero como explica Morales Puente, las pesadillas son subjetivas y son libres de ser interpretadas.

Ahora bien…cuando éstas persisten en el tiempo y causan un trastorno del sueño, como el insomnio, se deben tomar cartas en el asunto, resalta el experto. Al igual, si se siente molesto e infeliz debido a aquellas imágenes que suelen presentarse en sus sueños.

“Por lo regular se suele soñar con aquello que nos atemoriza, con aquello que nos causa repulsión, como por ejemplo una cucaracha o estar encerrados en un ascensor. Lo que también puede ser una forma de manifestar el estrés o algún tipo de temor”, explica Morales.

¿Cuándo ocurren?

Por lo regular las pesadillas suelen presentarse en la noche, cuando una persona puede pasar por las distintas etapas del sueño con menos probabilidad de ser interrumpidos.

Según los expertos, las etapas del sueño se dividen en “sueño con ondas lentas”, la primera fase; la cual hace la transición hacia la segunda, “sueño con movimientos rápidos de los ojos” 90 minutos más tarde. Estos dos ciclos se van alternando a lo largo del sueño, pero el 95 por ciento de las pesadillas suele ocurrir durante la segunda fase; sin embargo, el 5 % de las pesadillas que no se suelen recordar ocurren en la etapa de sueño con ondas lentas. En éstas no se suele recordarse lo sucedido, pero sí se tiene la sensación de agitación y sudoración.

Para controlar las constantes pesadillas, el investigador inglés Keith Hearne ha desarrollado la técnica de “sueños lúcidos”, en la que que para controlar las pesadillas se debe enseñar a la persona que es algo irreal. Esto, dice, se puede hacer desde el mismo sueño enfrentando aquello que lo atormenta.

Pero siempre es bueno visitar a un experto. “Lo prudente es acudir a un psicólogo clínico para desmitificar o desprogramar de la mente aquello que puede llegar a trastornar a la persona”, recomienda Morales.

En cuanto a las pesadillas en los niños, explica que son mucho más fáciles de manejar, ya que sus mentes no están tan afectadas por las vivencias como la de los adultos.

“Aquello que atormenta las horas de sueño de un infante es el temor que ellos (los niños) tienen hacia todo lo que desconocen y que desconfían”, agrega.

Cuando los niños presentan constantes episodios de pesadillas, puede ser un llamado de que algo anda mal con el infante. Según explica Morales Puentes, es bueno que los padres estén alerta a cualquier cambio repentino que pueda alterar las horas de descanso de sus hijos, pues los gritos a medianoche y los sueños húmedos, junto a gritos mientras duermen, puede ser una forma de manifestar de que algo les esté afectando.

“Los hijos reflejan la mayoría de la conductas, tanto positiva como negativas, de sus padres, cualquier episodio que pueda ser relevante en su vida puede alterar la tranquilidad de su sueño”, concluye.

La finalidad de dormir es reponer las energías, descansar el cuerpo y la meta para comenzar un día nuevo, sin alteraciones. Si las pesadillas se hacen constantes, tanto que puedan alterar tu estado de ánimo y forma de relacionarte con los demás, es aconsejable que asistas a un especialista.

Los niños también tienen pesadillas

Las pesadillas y los terrores nocturnos son muy comunes en los infantes desde los tres a seis años de edad; es por esto, que algunos padres se turnan para hacer vigilia y darles seguridad a sus hijos.

Es importante que sepas que estos van desapareciendo a medida que los niños crecen. Lo que no es habitual es que un niño tenga pesadillas o terrores nocturnos recurrentes durante un período de tiempo prolongado. Si estos episodios son muy frecuentes, acude al pediatra para pedirle orientación. La mejor estrategia suele ser simplemente esperar a que remitan.

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Se supone que dormir representa para todo individuo un momento de relajación y de descanso, en especial cuando se ha tenido un día estresado. Al momento de tirarte a la cama y dar mil vueltas en busca de la posición “perfecta” para acurrucarte, lo único que quieres es cerrar los ojos para “soñar con los ángeles”. Pero no siempre se corre con tal suerte, pues muchas veces el descanso es interrumpido por una inoportuna pesadilla.

¿Quién no ha tenido una pesadilla? Si… esos terribles sueños en los que crees que alguien te persigue con un cuchillo en mano; de esos que sientes que te caes a un profundo precipicio al que nunca le encuentras el final, pero que el trayecto parece ser aun más terrorífico que la caída final; o la sensación de que te sofocas, no puedes gritar mientras crees que se te va el aliento y con éste la vida. Se podría decir que todo el mundo en algún momento de su vida.

Según explica Juan Antonio Morales Puentes, psicólogo clínico, a las pesadillas, como una forma de buscar una explicación de su manifestación, las personas suelen enmarcarlas dentro de las creencias mágico-religiosas.

“Éstas, en realidad, tienen una interpretación muy personal. Muchos consideran que esto se debe a eventos ocurridos durante el día, como ver una película de terror antes de acostarse; mientras que otros las consideran un mensaje que se debe descifrar. Pero al final, es algo que está cargado de subjetividad”, explica Morales Puentes, quien también es terapeuta familiar y experto en hipnosis clínica terapéutica.

En busca del significado

Quienes optan por buscar una explicación o la causa de las pesadillas mediante la interpretación lo soñado, suelen asociar una pesadilla donde se destaque una persecución a un aspecto que es negado o que se encuentra retraído de la personalidad del individuo y que no encuentra una forma de dejarlo fluir en la cotidianidad. Por otro lado, lo que sueñan con caídas lo asocian a la falta de apoyo o inseguridad de la persona. Pero como explica Morales Puente, las pesadillas son subjetivas y son libres de ser interpretadas.

Ahora bien…cuando éstas persisten en el tiempo y causan un trastorno del sueño, como el insomnio, se deben tomar cartas en el asunto, resalta el experto. Al igual, si se siente molesto e infeliz debido a aquellas imágenes que suelen presentarse en sus sueños.

“Por lo regular se suele soñar con aquello que nos atemoriza, con aquello que nos causa repulsión, como por ejemplo una cucaracha o estar encerrados en un ascensor. Lo que también puede ser una forma de manifestar el estrés o algún tipo de temor”, explica Morales.

¿Cuándo ocurren?

Por lo regular las pesadillas suelen presentarse en la noche, cuando una persona puede pasar por las distintas etapas del sueño con menos probabilidad de ser interrumpidos.

Según los expertos, las etapas del sueño se dividen en “sueño con ondas lentas”, la primera fase; la cual hace la transición hacia la segunda, “sueño con movimientos rápidos de los ojos” 90 minutos más tarde. Estos dos ciclos se van alternando a lo largo del sueño, pero el 95 por ciento de las pesadillas suele ocurrir durante la segunda fase; sin embargo, el 5 % de las pesadillas que no se suelen recordar ocurren en la etapa de sueño con ondas lentas. En éstas no se suele recordarse lo sucedido, pero sí se tiene la sensación de agitación y sudoración.

Para controlar las constantes pesadillas, el investigador inglés Keith Hearne ha desarrollado la técnica de “sueños lúcidos”, en la que que para controlar las pesadillas se debe enseñar a la persona que es algo irreal. Esto, dice, se puede hacer desde el mismo sueño enfrentando aquello que lo atormenta.

Pero siempre es bueno visitar a un experto. “Lo prudente es acudir a un psicólogo clínico para desmitificar o desprogramar de la mente aquello que puede llegar a trastornar a la persona”, recomienda Morales. Continúa leyendo en www.elcaribe.com.do

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Se supone que dormir representa para todo individuo un momento de relajación y de descanso, en especial cuando se ha tenido un día estresado. Al momento de tirarte a la cama y dar mil vueltas en busca de la posición “perfecta” para acurrucarte, lo único que quieres es cerrar los ojos para “soñar con los ángeles”. Pero no siempre se corre con tal suerte, pues muchas veces el descanso es interrumpido por una inoportuna pesadilla.

¿Quién no ha tenido una pesadilla? Si… esos terribles sueños en los que crees que alguien te persigue con un cuchillo en mano; de esos que sientes que te caes a un profundo precipicio al que nunca le encuentras el final, pero que el trayecto parece ser aun más terrorífico que la caída final; o la sensación de que te sofocas, no puedes gritar mientras crees que se te va el aliento y con éste la vida. Se podría decir que todo el mundo en algún momento de su vida.

Según explica Juan Antonio Morales Puentes, psicólogo clínico, a las pesadillas, como una forma de buscar una explicación de su manifestación, las personas suelen enmarcarlas dentro de las creencias mágico-religiosas.

“Éstas, en realidad, tienen una interpretación muy personal. Muchos consideran que esto se debe a eventos ocurridos durante el día, como ver una película de terror antes de acostarse; mientras que otros las consideran un mensaje que se debe descifrar. Pero al final, es algo que está cargado de subjetividad”, explica Morales Puentes, quien también es terapeuta familiar y experto en hipnosis clínica terapéutica.

En busca del significado

Quienes optan por buscar una explicación o la causa de las pesadillas mediante la interpretación lo soñado, suelen asociar una pesadilla donde se destaque una persecución a un aspecto que es negado o que se encuentra retraído de la personalidad del individuo y que no encuentra una forma de dejarlo fluir en la cotidianidad. Por otro lado, lo que sueñan con caídas lo asocian a la falta de apoyo o inseguridad de la persona. Pero como explica Morales Puente, las pesadillas son subjetivas y son libres de ser interpretadas.

Ahora bien…cuando éstas persisten en el tiempo y causan un trastorno del sueño, como el insomnio, se deben tomar cartas en el asunto, resalta el experto. Al igual, si se siente molesto e infeliz debido a aquellas imágenes que suelen presentarse en sus sueños.

“Por lo regular se suele soñar con aquello que nos atemoriza, con aquello que nos causa repulsión, como por ejemplo una cucaracha o estar encerrados en un ascensor. Lo que también puede ser una forma de manifestar el estrés o algún tipo de temor”, explica Morales.

¿Cuándo ocurren?

Por lo regular las pesadillas suelen presentarse en la noche, cuando una persona puede pasar por las distintas etapas del sueño con menos probabilidad de ser interrumpidos.

Según los expertos, las etapas del sueño se dividen en “sueño con ondas lentas”, la primera fase; la cual hace la transición hacia la segunda, “sueño con movimientos rápidos de los ojos” 90 minutos más tarde. Estos dos ciclos se van alternando a lo largo del sueño, pero el 95 por ciento de las pesadillas suele ocurrir durante la segunda fase; sin embargo, el 5 % de las pesadillas que no se suelen recordar ocurren en la etapa de sueño con ondas lentas. En éstas no se suele recordarse lo sucedido, pero sí se tiene la sensación de agitación y sudoración.

Para controlar las constantes pesadillas, el investigador inglés Keith Hearne ha desarrollado la técnica de “sueños lúcidos”, en la que que para controlar las pesadillas se debe enseñar a la persona que es algo irreal. Esto, dice, se puede hacer desde el mismo sueño enfrentando aquello que lo atormenta.

Pero siempre es bueno visitar a un experto. “Lo prudente es acudir a un psicólogo clínico para desmitificar o desprogramar de la mente aquello que puede llegar a trastornar a la persona”, recomienda Morales. Continúa leyendo en www.elcaribe.com.do

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