No cierres más la boca

La halitosis es un síntoma o un signo caracterizado por mal aliento u olor desa-gradable en la boca. En su versión crónica está…

La halitosis es un síntoma o un signo caracterizado por mal aliento u olor desa-gradable en la boca. En su versión crónica está provocada por algunas bacterias que afectan al 25% de la población.

Tiene una gran prevalencia en la población general. Se estima que más del 50% de las personas la padecen en algún momento de su vida. Es muy frecuente presentar halitosis al despertar por la mañana, después de varias horas de sueño, cuando las estructuras de la boca han estado en reposo y la producción de saliva ha sido muy escasa. Es más frecuente en personas que superan los 50 años de edad. Causas y orígenes

Las causas de la halitosis pueden ser múltiples, desde escasa higiene bucal, hasta enfermedades tan graves como el cáncer de pulmón, pasando por la gastritis crónica, aunque en la gran mayoría de los casos tienen su origen en la propia boca.

El mal aliento se produce por descomposición bacteriana de restos de alimentos entre los dientes, de saliva, de células de la mucosa oral o de sangre, que producen sustancias volátiles como ácidos grasos simples. Debido a esta producción de sustancias, más del 90% de las halitosis surgen en la cavidad oral y cuando no existe patología, suele deberse a una higiene bucal escasa.

Tratamientos y soluciones

 

  • Visita tu odontólogo: Es necesario que revise la cavidad oral, las piezas dentarias y las encías. Es posible que te aconseje una tartrectomía para eliminar el sarro y la placa bacteriana.
  • Usa hilo dental: Elimina los restos de comida incrustados entre los dientes.
  • Cepillado frecuente: Lávate los dientes como mínimo tres veces al día o después de cada comida y, sobre todo, antes de irte a la cama. El cepillado debe incluir el dorso de la lengua. Usa un cepillo dental suave y una pasta que contenga flúor.
  • Enjuage bucal: Elige especialmente los que contienen agentes antisépticos. Úsalo después del cepillado o entre cepillados. Su eficacia es transitoria y nunca deben sustituir al cepillado dental.
  • Mastica chicle sin azúcar: Consúmelo entre las comidas o entre cepillados de dientes, pues aumenta la producción de saliva, lo que a su vez evita el mal aliento. Los chicles con xilitol tienen un efecto bacteriostático debido a que neutralizan los ácidos y evitan la formación de placa dental.

 

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