La luz brillante y el ruido de un establecimiento de comida rápida influyen en la cantidad de alimento que consumimos. En un restaurante más refinado y tranquilo comemos menos, revela una investigación realizada por científicos de la Universidad de Cornell, Nueva York, y el Instituto de Tecnología de Georgia, quienes querían investigar cuál es el impacto del ambiente de los lugares donde comemos en el número de calorías que consumimos.
El estudio encontró que en el ambiente relajado y sofisticado los individuos consumieron, en promedio, 175 calorías menos, lo que pone en entredicho la noción de que en un restaurante refinado consumimos más porque la atmósfera relajada permite quedarnos más tiempo que en un establecimiento de comida rápida.
