Cuando recibes el anillo de compromiso, las primeras preguntas que te llegan a la mente son: ¿cuando será la boda?, ¿dónde la celebraré?, ¿qué voy a necesitar?, ¿ nos casaremos por la iglesia o por el civil, ¿ será de noche o de día?…En fin, un sin número de interrogantes que se engloban en una sola: ¿por dónde comienzo a planificar mi boda?
Ojalá todos los novios que se hagan estas preguntas sepan encontrar la respuesta de la manera más factible posible.
La tendencia, a través de los tiempos, es la de contratar una persona que les sirva de dirección para que cada detalle salga como se espera, y sobre todo, para que tanto la novia como el novio puedan ser anfitriones ese día y disfrutar por completo de la celebración.
Esto no quiere decir que te desligarás totalmente de la planificación de la boda. Todo lo contrario, deberás de plasmar tus gustos y preferencias cada vez que tengas que sostener una reunión con ese experto que se llama “wedding planner”.
De acuerdo con Yaniris Pérez, experta en la organización de bodas y propietaria de Events Planner, el wedding planner tiene la responsabilidad de hacer una lista de prioridades, por dónde debes empezar, y cuáles cosas tomar en cuenta para planificar los gastos del enlace matrimonial. Dice que esa persona se encargará de que cada suplidor haga un trabajo perfecto y que cada renglón de la boda, como el desfile a la iglesia y el buffet, entre otros puntos, resulten operfectos.
Pérez dice que la novia debe andar con su carpeta de ideas y organización, y cuando esté lista para cotizar con un profesional, debe estar preparada para transmitirle la experiencia que quiere vivir a través de cada detalle en ese día tan importante de su vida.
Cada boda es diferente, y tiene detalles que son propios del estilo de los novios, por lo tanto no hay un presupuesto establecido. Para continuar leyendo entra a www.elcaribe.com.do