Aceptar cuando un familiar cercano tiene un verdadero trastorno en su personalidad. Y, en ocasiones, trastornos ya psiquiátricos, son situaciones queaparentemente suelen ser evadidos o no aceptadas como tales por las personas involucradas. Posiblemente, los nexos afectivos no permiten aceptar la realidad y magnitud a que podrían llegar estos problemas.
Mariza, que vive con dos niños, desde hace años, mantiene una situación y, como amiga psicóloga, he tratado de orientarla. Tiene un hermano mayor de 35 años, el cual en los últimos cinco años presenta conductas agresivas con ideas de delirios y persecución incluyendo lo que a ella le van a hacer, personas, que según éste lo que quieren es matarla. Vive en el interior, se la pasa llamándola por dinero para su “manutención” y, lo que es peor, frecuentemente se le aparece a la casa, se instala por días en actitud agresiva donde, en ocasiones ella ha temido por su vida y la de sus hijos.
En días pasados, uno de sus niños que ya tiene 12 años, en conversación trivial, me dijo: “Mami parece que está esperando que nos mate a los tres”. Es un paciente esquizofrénico que, con mis orientaciones lo ha llevado casi con camisa de fuerza al psiquiatra; tratado con medicamentos para dicha enfermedad, los cuales después de unos días suele abandonar e reincidir en sus crisis. ¿Qué les parece?
Son muchas las familias que viven situaciones como estas,en las cuales hay personas, quizás con trastornos menores, pero con serios problemas de salud mental que, al igual que este no son enfrentados con el carácter y formalidad adecuados; lo que conduce a un deterioro cada vez mayor de la personalidad del individuo en cuestión. Es frecuente ver padres que matan los hijos, hijos que matan los padres, hermanos que se matan entre sí; donde todos quedamos alarmados y consternados, pero que, desgraciadamente, nadie hace nada. Es más que necesario lanzar urgentes campañas a través de las cuales se oriente para detectar o, más bien, identificar familias donde se estén presentando estos casos y se tomen medidas a tiempo para ayudar a evitar males mayores. ¿En tu casa está sucediendo algo parecido?, en vez de ocultarlo, enfréntalo por el bien de todos.