Centro León abre sus puertas a la obra PARGO, los pecados permitidos

Waddys Jáquez, actor y director, junto a la actriz Verónica López involucraron al público de Santiago en 5 historias de…

Waddys Jáquez, actor y director, junto a la actriz Verónica López involucraron al público de Santiago en 5 historias de humor y dolor en un montaje interactivo donde el público se convirtió en militante del “Patronato de Recuperación Global Organizado (PARGO)”.

Uno de los espectáculos teatrales dominicanos más aplaudidos de la década, fue presentado en el Centro León para el público de Santiago, de la mano de su autor y director, Waddys Jáquez el pasado sábado 29 de septiembre.

Con la creatividad que lo caracteriza, Waddys Jáquez, joven dramaturgo del país trajo al Centro León su concepto teatral aplicado a una de sus obras más emblemáticas, PARGO, la más premiada de su larga lista de obras exitosas tanto en el país como en el extranjero.

PARGO, los pecados permitidos… es una nueva propuesta, en la que el público es uno de sus principales recursos, ya que pasa de pasivo a activo en la historia que cuenta –y casi siempre encarna- Waddys Jáquez y Verónica López, quienes satirizan el afamado y anhelado american dream o sueño americano.

Así, con esta presentación teatral cierra el Centro León, a casa llena en un fin de semana copado de actividades artísticas en Santiago, el mes de septiembre.

La obra

Pargo nace en las entrañas mismas de la famosa calle 42 en Nueva York, lugar donde vivió su autor por más de 6 años. El contacto diario con personajes de ese submundo, protagonistas de una ciudad que en aquel entonces, (antes de ser tocada por la varita mágica de Disney World), no era más que un nido de prostitutas, drug dealers y almas en pena, sirvieron de inspiración para crear esta historia que nos muestra el lado oscuro del famoso “Sueño Americano”.

Dos actores suben al escenario y con ellos 5 historias de humor y dolor. Están ahí para contar las historias con la precisión de la palabra, el virtuosismo del cuerpo y lo desgarrador y comprometido del tema: la voz de los olvidados, de los enfermos de SIDA, de las mujeres de media noche, de los arruinados, de los exilados del mundo, de las espaldas mojadas de Dios, que también fueron expulsados del amor.

Un montaje interactivo en el que el público no es el público si no una manada de “compañeros asistentes”, pacientes en recuperación de un Patronatode ayuda que el primer viernes de cada mes celebra su encuentro de solidaridad comunal. Un evento que el morbo de los que dicen presente, ha convertido en circo pueblerino, donde a través de las historias tragicómicas de sus integrantes, la diversión está garantizada.

 

Más sobre los actores.

 

Waddys Jáquez comenzó a recorrer el mundo del teatro hace ya más de 15 años. Un día se fue a Yucatán, México y desde entonces sigue el viaje, en búsqueda del horizonte que — sin duda — se extiende más allá de los contornos soleados de su Media Isla. Por las calles se fue encontrando a sus personajes, la mayoría de ellos paisanos. Sin embargo, antes de partir, a los trece años trabajó con el circo Los Muchachos, con los grupos callejeros de las iglesias, tomó cursos con Manuel Chapuseaux y Nives Santana del Teatro Gayumba, estudió en la Escuela de Arte Dramático de Santo Domingo. A Mérida se fue con un contrato para cantar y bailar y terminó tomando clases de danza jazz y teatro. De ahí se fue a Bélgica, donde todo lo observó y lo anotó. El próximo destino (casi obligado) fue Ámsterdam, con sus vidrieras, sus canales, la posibilidad de explorar y escribir sobre el sórdido mundo de las famosas “Calles de la libertad”. Un buen día, al igual que el personaje de María Cuchívida, decide escapar de Holanda y volar hacia Estados Unidos con una visa de tránsito, que lo mantuvo cuatro años ilegal en la Gran Manzana de la tentación.

El teatro La Mama, Broadway Dance Center, Anthunes Filho, el Tai Chi Chuan y la Capoeira colocan su cuerpo y su mente en los carriles estéticos que lo rigen actualmente. La obra Yerbamala fue su opera prima. A este montaje siguieron, Pargo: Los pecados permitidos. Letal: “Televisión en vivo, Camaleón y las 7 puertas, Réquiem for la Damian y “La Cabeza del Rey”. Sus trabajos han sido presentados en México, Argentina, Cuba, República Dominicana, Venezuela y 5 estados de la Unión americana, entre los cuales están Miami, Washington DC y New York, ciudad en la cual reside desde hace 15 años.

Waddys ha recibido todos los reconocimientos que se otorgan a los actores latinos en la gran manzana y en la República Dominicana, su país natal, ha sido galardonado 12 veces con el premio CASANDRA, máximo galardón que esta nación otorga a sus artistas. El pasado 24 de Marzo del año en curso fue nombrado como la “personalidad Cultural” del año 2011 por el gobierno dominicano, a través del Ministerio de Cultura.

Verónica López Egresada del instituto superior de arte de La Habana. Discípula de la gran maestra Raquel Revuelta. Miembro de legendario colectivo “Teatro Estudio” fundado por Vicente Revuelta, cuna de grandes actores que por años pusieron en alto el arte cubano.

Verónica López ha construido un nombre sólido no solo en las tablas, si no también en el cine y la televisión. Respetada por los medios y la case artística de la tierra de Martí, quienes reconocen en ella a una de sus grande exponentes de la escena. Desde Shakespeare “La Duodécima Noche” hasta Eugene O’Neil : “Antes del Desayuno”, pasando por la “La Gaviota” de Chejov dirigida por Carlos Díaz, la comedia “Contigo Pan y Cebolla” del laureado Héctor Quintero, hasta los límites del teatro infantil: “Fábula de un país de Cera” , y como esas, otras tantas producciones, esta actriz original de La Habana, se ha transformado a través de los años en más de una veintena de personajes construidos desde su gran capacidad histriónica.

 

No siempre un excelente trabajo sobre el escenario garantiza el mismo resultado frente a las cámaras, salvos contados casos entre los cuales se encuentra el de la señora López, quien no solo ha recibido el aplauso del público televidente en su natal Cuba, sino también a través de toda la geografía nacional Dominicana, país en el cual reside desde hace mas de 17 años.

A su oficio en la pantalla chica se suma el cine, disciplina en la que al igual que en teatro, ha sido galardonada en diferentes ocasiones: Premio especial del Jurado: Mejor Actuación femenina (San Juan Cinemafest 96) Premio CARICATO de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba a la mejor actuación de reparto por su trabajo en las películas: “Nada” y “Las Noches de Constantinopla. Premio Caricato 2002 a la mejor actuación humorística por su trabajo en la comedia: “En esta Casa hay un fantasma”. Premio Mejor actuación por su interpretación de Dorina en el Tartufo de Moliere. Premio de la Asociación Hermanos Saíz, por su caracterización de Emma, en “La mujer marcada”. Nominada al premio Casandra de la República Dominicana. Verónica López es además, productora artística, maestra de nuevas generaciones de teatristas, pero sobre todo, una actriz contundente y versátil que llena la escena en cada una de sus interpretaciones.

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