Ballet Studio, de Doris Infante, presentó en el escenario de Bellas Artes la magistral obra de Miguel de Cervantes, “Don Quijote”.La obra literaria fue puesta en escena en la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes en dos funciones, en las cuales, con la escenografía, la coreografía y el vestuario, junto a los actores y bailarines, lograron un espectáculo inolvidable.
“Don Quijote” es un ballet que atrae mucho al público, porque sus bailables de estilo español son muy ricos y vivos y van acompañados de una hermosa música, haciendo de la puesta en escena un espectáculo de gran disfrute y goce.
El clásico consta de tres actos. En el primero, se mostró al Don Quijote enfermo y alucinante, embriagado de historias de caballeros y victorias consagradas, que nombra a Sancho como su escudero fiel y trata de salvar a Kitri, una doncella a quien su padre quiere obligar a casar con un hombre que no ama.
Sin embargo, la joven doncella es raptada por el caballero de sus sueños, el barbero del pueblo, causando así una confusa persecución en la que “Don Quijote” la confunde con su doncella imaginaria, el amor de su vida, “Dulcinea”. La pareja perseguida es salvaguardada por un grupo de gitanos, al que también logra alcanzar Don Quijote, enfrascándose entonces en una batalla campal con los molinos de viento. Finalmente, en el tercer acto, el público disfrutó del ardid de los enamorados para salirse con la suya, y de la sabiduría de “Don Quijote” para reconciliar las partes involucradas en el conflicto.
