Cada fin de año, millones de personas hablan de sus propósitos para el año que va a iniciar. Seguramente has escuchado o has dicho: “este año voy a bajar de peso” o “voy a dejar de fumar”,  “voy  a comprar un carro o voy a cambiar el que tengo”.  Estas son frases que no nos comprometen y no conllevan un cambio importante en nuestras vidas. Son propósitos que, a veces, quedan en sólo palabras y si se inician, a las pocas semanas se abandonan, y al llegar al mes de diciembre la persona se vuelve a trazar los mismos sueños.

 ¿Cómo avanzar entonces? La terapeuta familiar Irene García, durante  una entrevista realizada en el programa “Consultado con Ana Simó”, que se transmite por CDN  Radio 92.5 F.M, dijo que cuando una persona se traza metas lo primero que debe hacer es escribirlas en orden de prioridad y que las mismas deben ser realistas.

La experta explicó que una vez se ha definido lo que se quiere, es necesario saber cómo se va a lograr.  “Es necesario tomar acciones para poder alcanzar lo que nos proponemos,  hay que sacrificar muchas cosas, incluso aquellas que nos causan  gran satisfacción”, dijo.

Los expertos en el área sugieren  que  si  la meta es bajar de peso hay que  hacer una lista que incluya el tipo de alimentación que se va  a llevar, cuánto tiempo de  ejercicio hay que  hacer, de qué tipo y cuantos días a la semana.  Si quieres incrementar los ingresos,  hay que pensar primero qué acciones realizar y si se  logrará en el trabajo donde está  o si se va  a realizar una actividad adicional.  Si ya se tiene  un negocio independiente  es necesario saber qué acciones implementar,  para que genere más dinero.

Hay que poner fechas

Según Irene García se necesita poner una fecha límite para lograr el objetivo que la persona se ha trazado, de esta manera se mantendrá enfocada y motivada a realizar su mejor esfuerzo para lograrlo. Podrán haber metas que tarden más tiempo en ser desarrolladas, sin embargo, hay que ser constantes para abandonar el proceso a medio camino.

 Tomar “acción” es el elemento clave para avanzar hacia el objetivo. Muchas personas llevan a cabo los pasos anteriores y nunca toman acción, se llenan de planes e información que no aplican o posponen de manera constante su proyecto, hasta que cae en el olvido. En muchas ocasiones, cuando alguien decide iniciar un nuevo proyecto o la consecución de una meta, se presenta una resistencia inicial al desarrollo de la nueva actividad;  para vencerla se requiere de una disciplina libremente aceptada y la integración de nuevos hábitos, y es aquí es donde muchos abandonan su sueño.

Al elaborar las metas, es importante tener confianza en sí mismo,  pues de nada sirve realizar los pasos anteriores si no se tiene la certeza de que se podrán  vencer todos los obstáculos que se presenten para lograrlas. También se necesitará la determinación necesaria para cumplirlas.

El punto más importante de todo esto es que las metas que vayamos cumpliendo se transformen en hábitos  que perduren a lo largo del tiempo.

Un ejemplo de que las metas se pueden lograr

Desde los nueve años de edad el sueño de Lugelin Santos era ser un gran atleta, como Féliz Sánchez.  Su pasión por el deporte era tan grande que entrenaba descalzo, incluso cuenta que sus pies le llegaron a sangrar, y que una vez compitió descalzo en una carrera porque no tenía tenis.

Pero este velocista dominicano tenía su meta clara: llegar a ser un gran atleta,  sueño que vio realizarse recientemente cuando logró la medalla de plata en los 400 metros lisos del atletismo de los Juegos Olímpicos celebrado s en Londres.
“Cuando se tiene un sueño hay que “cerrar los oídos”, no podemos escuchar a quienes te dicen que no podrás lograrlo, debes seguir adelante sin importar lo que te cueste y lo que tengas que sacrificar”, pero sobre todo debes tener una fe ciega en Dios” , dijo el joven atleta de 19 años. Hoy son tiempos de fama, de tenis de último modelo y ropa bonita para Lugelin, un vivo ejemplo de que los sueños sí se pueden realizar sin importar las piedras que haya que quitar del camino.